la palma

El ‘grito de guerra’ de los sanitarios palmeros: “Yo sí me vacuno”

A lo largo del fin de semana se han inoculado más de 400 dosis del remedio desarrollado por Pfizer, en el marco de la campaña de vacunación que va por el llamado grupo 2 de profesionales de la salud
Ana Pérez y Ana López, del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital de La Palma, tras recibir la vacuna. DA

El entusiasmo por la aparición de cada vez más vacunas para combatir la COVID-19 está relegando este 2021 a la constante preocupación vivida desde marzo del año pasado por la irrupción de la enfermedad. Y los sanitarios de La Palma, a través de distintas publicaciones en redes sociales, se han sumado a la fiesta, lanzando un mensaje unánime en favor del remedio desarrollado por la compañía Pfizer; el mismo que se ha estado inoculando a buen ritmo -sin prisa pero sin pausa- en la Isla Bonita desde el 27 de diciembre. Ayer, sin ir más lejos, se aplicaron más de 180 viales entre los miembros del llamado grupo 2 de vacunación, y el sábado, 255.

Tras acudir a la fecha y hora indicadas y recibir sus dosis del antídoto, las enfermeras del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital palmero Ana López y Ana Pérez no dudaron un solo segundo en fotografiar sus brazos con el lema #YoSíMeVacuno. Una impronta que la primera de ellas reflejó de forma extensa en una carta abierta a sus compañeros del ámbito sanitario, de la que se hizo eco DIARIO DE AVISOS esta semana. En su escrito, reconocía que la vacuna supone “un nuevo elemento de protección para la comunidad y para nosotros mismos”. Además, aseguraba que “este y no otro es el momento de utilizarla; no para hacernos fuertes, sino para hacernos invencibles”.

Poco más de 24 horas después de tener caminando por su torrente sanguíneo el producto realizado en tiempo récord por Pfizer, Ana López daba a conocer las sensaciones que le provocaba, destacando que “amanecí con una molestia en el brazo. Vamos, lo normal. Ningún efecto adverso frecuente o muy frecuente más. Incluso menos molestias que con la de la gripe”.

Otro enfermero del centro hospitalario, Iván González, también hacía uso de su perfil en Facebook para relatar qué significaba para él poder ser partícipe de un hecho histórico como la vacunación del mal que ha asolado a todo el planeta. “No es una simple vacuna, es un sinfín de historias”, decía, al tiempo que enumeraba más de 20 perspectivas desde las que se podía enfocar: “Es un deseo mundial por luchar contra una enfermedad nueva. Es una meta de las potencias políticas, internacionales, nacionales, regionales, locales, de parar una pandemia”.

Por último, concluía señalando que “por eso y muchas justificaciones más, queda claro que nunca tuve dudas y que ¡YO SÍ ME VACUNO! Mil gracias a todos los soldados-COVID, a los que han hecho posible este acto de vacunación. A todo el que se sienta identificado con haber aportado su granito de arena a esta lucha, admiración y agradecimiento”. Eso sí, animaba también a no bajar la guardia, poniendo énfasis en medidas como el lavado de manos, la conservación de la distancia de metro y medio de seguridad, el uso de mascarillas homologadas, acotar los actos sociales al mínimo y “relajación cero”. Pautas de supervivencia.