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Valbuena: “Hemos dado un impulso que nos hace ser optimistas a la hora de cumplir los objetivos”

“Estamos trabajando para que las ayudas se consoliden y lleguen de forma efectiva a la población”, ha indicado el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias

Llega el último año completo de la décima legislatura canaria. El equipo de José Antonio Valbuena en la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial está presto y dispuesto a rematar la faena en la primera mitad de 2022. El responsable máximo de esta área tan sensible del cuatripartito anticipa que va a ser intenso desde el punto de vista del cumplimiento de los objetivos y de avanzar en aquello que ha venido añadido; básicamente, la COVID-19 y el volcán de La Palma. Con todo, la joya de la corona acaba de recibir el espaldarazo unánime del pleno para continuar su tramitación parlamentaria. Se trata del proyecto de ley de Cambio Climático y Transición Energética, presentado el 12 de noviembre.

-¿Qué balance hacen desde esta consejería de un año tan convulso como 2021?
“Al igual que 2020, ha sido atípico. Al principio, supuestamente iba a quedar atrás la crisis sanitaria y hemos visto que no. Además de eso, una serie de elementos se han ido añadiendo a la gestión que teníamos prevista al comienzo de la legislatura. A todo lo que estaba planificado se ha sumado la puesta en marcha del mecanismo para materializar los fondos europeos, que no ha sido nada sencillo. La maquinaria autonómica es muy lenta para esto. Pero, bueno, ya se han constituido las unidades provisionales. Queda reforzar los equipos humanos. Hemos empezado a canalizar esos recursos. Hay convocatorias lanzadas. Estamos preparando las bases, que irán saliendo a principios de 2022. Por lo tanto, hemos desarrollado el trabajo preciso y necesario para que estas ayudas acaben consolidándose y lleguen de forma efectiva a la población, por lo menos en la parte que corresponde a Transición Ecológica, el año entrante”.

-En el ámbito de los fondos de recuperación, ustedes han sido de los primeros departamentos que han anunciado varias líneas de actuación (autoconsumo y movilidad eléctrica) y han incorporado a un personal específico… ¿Qué tal?
“En autoconsumo doméstico hemos excedido el cupo de solicitudes y vamos a pedir una ampliación de los créditos. En el Moves III hemos sobrepasado el número de demandas para los puntos de recarga y también propondremos al Idae [Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía] una ampliación de dicho crédito. Está a punto de publicarse la convocatoria de las ayudas de rehabilitación para el eficiencia energética de edificios en los municipios de menos de 5.000 habitantes y a principios de 2022 activaremos unas ayudas por 25 millones de euros en materia de economía circular; en torno a 5 millones y medio de euros para mejoras en el abastecimiento de aguas en pequeños municipios y después ejecutaremos de forma conjunta con el Cabildo correspondiente y el Consejo Insular de Aguas una ayuda de unos 5 millones y medio para saneamiento y otra de unos 11 millones para biodiversidad. Todo ello será en el primer trimestre. Paralelamente, continuaremos incorporando efectivos. El avance ha sido relevante: hay convocatorias en la calle y en breve, dentro de dos o tres meses, habrá un volumen de casi 45 millones de euros más en diversas líneas de subvención más las que se incorporarán a lo largo del año”.

-¿Qué actuaciones se derivan de las conversaciones entabladas con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico?
“En enero cerraremos, previsiblemente, los 470 millones para la estrategia de energía sostenible y haremos las convocatorias, con lo cual estaremos en disposición de movilizar casi 600 millones de euros de los fondos de la Unión Europea”.

-¿Y el ecosistema normativo?
“Pues, el proyecto de ley de Cambio Climático y Transición Energética ha llegado al Parlamento y hemos aprobado en el Consejo de Gobierno el anteproyecto de ley de Biodiversidad y Recursos Naturales de Canarias. Falta la de la economía circular. Una vez superado el ecuador de la legislatura, hemos dado un impulso que nos hace ser optimistas a la hora de cumplir nuestros objetivos. Hemos terminado de definir, además, el marco jurídico de las transferencias de Costas, que estaba atascado porque la Administración General del Estado pretendía reservarse unas competencias que no considerábamos razonables. En definitiva, el proceso se va a concretar con las mismas condiciones que en Cataluña y Andalucía. Ahora hemos incorporado las actuaciones relacionadas con la crisis del volcán. A corto plazo, tuvimos que articular una respuesta inmediata para colocar una capacidad de desalación importante y en estos momentos colaboramos con el resto de departamentos del Gobierno de Canarias, ayuntamientos y el Cabildo para trazar las líneas maestras de la reconstrucción de La Palma. Será una tarea complicada, que requerirá mucho tiempo y decisiones que no hipotequen el futuro y vayan en la dirección del desarrollo sostenible. El gran reto no es recuperar lo que se tenía, sino conseguir algo mejor. Eso nos abre una oportunidad muy importante, dada la magnitud del territorio”.

-¿Qué aportarán el Plan de Acción Climática, el Plan de Transición Justa y la Estrategia de Acción Climática a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética?
“Lo que se está haciendo con las estrategias y los planes es entrar al detalle. Por ejemplo, la ley establece que Canarias tiene que descarbonizar su economía en 2040 para ser un territorio neutro desde el punto de vista de emisión de gases de efecto invernadero y el cometido consiste en fijar cómo se llega hasta ahí. Se marcan cifras a la capacidad de absorción de aquí a 2030 y de 2030 a 2040. Cuando se dice que las medianas y pequeñas empresas deben tener planes de acción climática o de transición energética, la estrategia identifica sus contenidos y los requisitos. Se busca de antemano que no existan excusas; con una hoja de ruta clara, sin distracciones”.

-Normalmente, los reglamentos son posteriores a la aprobación de las leyes…
“En este caso, no tendremos que esperar”.

-¿Se ha concretado una fecha para culminar las transferencias de Costas?
“El trabajo más complicado está hecho, que era el de definir el marco jurídico. Ahora se está examinando lo concerniente a los medios, recursos, los expedientes abiertos… Si no surgen contratiempos de última hora, a partir de finales de enero o principios de febrero ejerceremos plenamente las competencias”.

-¿En qué lo va a notar la ciudadanía?
“Es una maquinaria que está andando, por lo que no partimos de cero. Va a costar, ciertamente. Pero, una vez que nos hayamos adaptado, la ciudadanía va a notar una mayor cercanía en el tratamiento de sus problemas, de sus solicitudes, de sus demandas… Eso sí, teniendo en cuenta que la Ley de Costas es igual para todos. Que nadie piense que aquí se va a hacer más laxo en los criterios de aplicación. Lo que habrá será una sensibilidad distinta. Cualquier tipo de edificación que esté dentro del dominio público marítimo-terrestre, y algunas se construyeron después de 1988, difícilmente escapará al control. Otra cosa son los poblados previos, cuyas circunstancias se analizarán convenientemente y desde el rigor”.

-Gestión y sensibilidad en el marco de la ley, ¿no?
“Exactamente”.

-Confirmado el cese de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, ¿qué tareas de ordenación y planificación acometerá el Gobierno regional?
“Se ha estado realizando un estudio preliminar, de carácter estrictamente técnico, para la planificación de ese nuevo modelo del valle de Aridane. Luego habrá que llegar a un acuerdo político con las instituciones de La Palma desde el afán de colaboración que hemos conocido. Después vendrá el gran reto de encauzar la participación ciudadana, de manera que la ordenación sea asumida por las personas y las empresas afectadas, que haya consenso en los tiempos de las fases. Los destrozos causados por la lava han sido inmediatos, desgraciadamente. Sin embargo, la reconstrucción no es instantánea”.

-¿Cómo están funcionando las desaladoras?
“Es una solución provisional. Están funcionando con sus problemas, porque en tres semanas se ejecutó una obra que suele tardar más de un año. Se trata exclusivamente de mantener vivos los plantones de plátanos. No son para la producción. La solución definitiva tendrá que venir del Consejo Insular de Aguas, que es restituir las canalizaciones de transporte que generen el caudal suficiente para producir. La ceniza volcánica dificultaba el trabajo de los motores, de los filtros… Desaparecidos esos inconvenientes, estamos pendientes de instalar otra desaladora equivalente a las dos actuales para sustituir el barco, que a medida que el mar empeore no va a poder operar”.

-Respecto a las las tasas de reciclaje, ¿cuál es el grado de satisfacción actual?
“Hay mucho por avanzar en este ámbito. Confiamos en que con la ley de economía circular logremos que se normalicen las tasa de reciclaje, que se reduzca la generación de residuos. Lo que hacemos es transformar las opciones por parte de los ciudadanos en obligaciones, como la recogida selectiva”.

-Así que una sociedad climáticamente neutra y resiliente en el horizonte de 2040…
“Sí. La Estrategia de Acción Climática es una de las herramientas de la futura ley canaria de Cambio Climático y Transición Energética. Nuestro camino será el de la aceleración de la descarbonización en todos los sectores económicos, el refuerzo de la capacidad de adaptación y la reducción de la vulnerabilidad a los impactos climáticos. Intensificaremos la acción en la sociedad y la economía guiados por los principios orientadores de gobernanza climática…”.

-Hasta el 7 de enero estará en exposición pública el texto sobre la biodiversidad…
“Para preservar la fauna y la flora, dar un vuelco al deterioro progresivo de la salud ecológica”.