El 4 de junio de 2021, el administrador jefe de la NASA, Bill Nelson, dijo en la CNN que los científicos deberían estudiar la naturaleza de los Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP en sus siglas en inglés). A la mañana siguiente, envié un correo electrónico al doctor Thomas Zurbuchen, Administrador Asociado de Ciencia de la NASA, sobre la posible financiación de un proyecto de investigación científica que hiciera feliz a su jefe. Muy amablemente, Thomas me llamó por teléfono y me pidió que le enviara un documento guía de dos páginas.
Cumplí su encargo pocas horas después, pero nunca me contestó. Al no recibir respuesta, decidí crear el Proyecto Galileo en colaboración con el Dr. Frank Laukien dos meses después. Este proyecto de investigación científica sigue la línea de mi documento guía original y se apoya en donaciones privadas a mi fondo de investigación en la Universidad de Harvard. La apertura de mente se aplica también a la investigación científica. Debemos explorar lo desconocido buscando pruebas de forma agnóstica y no presuponiendo lo que podemos encontrar.
La primera vez que supe del resultado de mi interacción con el Dr. Z fue a través de una conferencia de prensa celebrada un año después, el 9 de junio de 2022. Me enteré que iba a tener lugar gracias a un correo electrónico de un miembro del Proyecto Galileo, el doctor Alan Stern, que escribió: «No puedo creer que no estés al tanto de esto, pero por si acaso». Al contrario de lo que Alan imaginaba yo no sabía lo de la conferencia de prensa de la NASA, así que se lo comuniqué inmediatamente al resto del grupo del Proyecto Galileo, que a estas alturas cuenta con más de cien miembros. En el comunicado de prensa, la NASA anunció un nuevo estudio independiente sobre los UAP desde una perspectiva científica.
El estudio se centrará en la identificación de los datos disponibles, en la mejor manera de recoger los datos futuros y cómo la NASA puede utilizar esos datos para avanzar en la comprensión científica de los UAP. Este estudio no está vinculado al Grupo de Sincronización de Identificación y Gestión de Objetos Aerotransportados del Departamento de Defensa, y se espera que se lleve a cabo en unos nueve meses. Contará con el asesoramiento de expertos de las comunidades científica, aeronáutica y de análisis de datos para buscar la mejor manera de recoger nuevos datos y mejorar las observaciones de los UAP.
Me encantó ver que algunas de las declaraciones hechas en la conferencia de prensa y en las informaciones de prensa que la recogían se hicieron eco de mis escritos. Por ejemplo, la cita de The Guardian: «Tenemos que abordar todas estas cuestiones con un sentido de humildad», se hace eco del tema de mi libro ‘Extraterrestre’. Como dijo Oscar Wilde: «La imitación es la forma más sincera de adulación».
No importa quién diga la verdad, siempre que se diga. Como mencioné al Jerusalem Post en la mañana del comunicado de prensa de la NASA: «Es maravilloso que la NASA y los científicos se dediquen a desentrañar la naturaleza del UAP […] Es una expedición de pesca [en inglés, ‘fishing expedition’ tiene doble significado, literalmente es expedición de pesca y figurativamente es cuestionar algo en varios sitios a ver si encuentras algo. N. del T.] y terminaremos con una mezcla de objetos de origen natural y humano. Pero incluso si solo obtenemos datos de alta calidad de un único objeto que demuestre algo más, como un origen tecnológico extraterrestre, estaríamos ante el descubrimiento más importante de la historia de la humanidad»