En la década de 1990, un economista de origen rumano-australiano llamado Stefan Mandel se convirtió en una figura legendaria al lograr algo que parecía casi imposible: ganar la lotería una y otra vez. Sin embargo, su éxito no se debió a la suerte, sino a un sistema meticulosamente planificado y ejecutado.
Mandel no confiaba en la casualidad para hacerse rico a través de la lotería. En lugar de ello, desarrolló un método que le permitió ganar de manera sistemática en varias ocasiones. Su primera incursión en el mundo de las loterías ocurrió en Rumania, donde utilizó sus ganancias para sobornar a funcionarios y, posteriormente, emigró primero a Europa y luego a Australia.
El primer punto a tener en cuenta es que las probabilidades de ganar la lotería son extremadamente bajas. Por ejemplo, la probabilidad de ganar el premio mayor de Euromillones con un solo boleto es de 1 entre 139,838,160. Incluso si decidieras comprar un segundo boleto, tus probabilidades solo aumentarían ligeramente a 2 entre 139,838,160. Las posibilidades son casi insignificantes.
Sin embargo, Mandel notó algo interesante: si pudieras comprar suficientes combinaciones, eventualmente llegarías a un punto en el que tus probabilidades de ganar serían prácticamente del 50%. En lugar de ser un problema matemático, esto se convirtió en un desafío logístico: cómo adquirir una cantidad masiva de boletos sin levantar sospechas antes de que alguien más se llevara el premio mayor.
SU SENCILLA FÓRMULA MATEMÁTICA HA SIDO REPLICADA MILLONES DE VECES PARA LA LOTERÍA
Mandel ideó un plan ingenioso. Observó que en algunas loterías, el premio mayor crecía hasta superar significativamente el costo de comprar todas las combinaciones posibles. Si pudiera comprar todos esos boletos, estaría casi garantizado un retorno de su inversión, siempre y cuando otros jugadores no eligieran las mismas combinaciones y tuvieran que dividir el premio con ellos.
Sin embargo, este plan no era fácil de ejecutar. Primero, Mandel tuvo que persuadir a inversores para que se unieran a su ambicioso proyecto, lo que le llevó varios años. Luego, tuvo que encontrar la manera de comprar todas las combinaciones posibles en las loterías en las que participaban. Esto requería la creación de algoritmos para generar y luego imprimir una cantidad masiva de boletos, algo que algunas loterías permitían en ese momento.
Una vez que tuvo una enorme pila de boletos impresos y listos para usar, el equipo de Mandel tuvo que esperar pacientemente a que el premio mayor alcanzara un monto suficientemente alto para justificar la compra masiva de boletos. Incluso en este punto, no todo salía según lo planeado, como ocurrió en Virginia.
Después de haber trabajado en varias loterías más pequeñas en Australia, Mandel identificó loterías en los Estados Unidos donde los premios mayores superaban ampliamente el costo de comprar todas las combinaciones posibles. Una de las más notables fue la lotería de Virginia, que utilizaba números del 1 al 44 en sus sorteos, lo que significaba que había 7,059,052 combinaciones posibles, mucho menos que en las loterías con 25 millones o más combinaciones.
Cuando el premio mayor en Virginia alcanzó la increíble suma de 15.5 millones de dólares, Mandel ordenó a su equipo que comprara los boletos necesarios para cubrir todas las combinaciones. Sin embargo, esta compra masiva no fue algo improvisado; Mandel la había planeado meticulosamente para evitar problemas. A pesar de ello, algunos de sus colaboradores abandonaron el acuerdo, dejando algunas combinaciones sin comprar.
Después de dos días de intensas compras, el equipo de Mandel había adquirido 6.4 millones de las 7 millones posibles de combinaciones necesarias para asegurar la victoria. Aunque la tensión era palpable, tenían el boleto ganador en medio de una montaña de boletos perdedores.
A pesar de la audacia de su plan, Mandel nunca infringió las reglas explícitas de las loterías, lo que evitó cualquier acción legal en su contra. En total, Mandel logró ganar en 14 loterías diferentes, obteniendo millones de libras en premios para él y sus inversores, esta hazaña puede entrar en nuestro top 10 de cosas raras del mundo. Finalmente, se retiró a una casa en las paradisíacas islas tropicales de Vanuatu, dejando una historia legendaria de astucia y determinación en el mundo de las loterías.