La Guardia Civil investiga si el adolescente con el que se encontraba la menor que se precipitó desde un edificio en O Carballiño (Ourense) la había encerrado en la vivienda, así como si la había golpeado con una barra de hierro encontrada en la misma.
Esta situación tuvo lugar sobre las 19,50 horas de este jueves, cuando el propio menor contactó con el 112 Galicia para trasladar que “acababa de matar a su amiga” porque “quería saber lo que sentía”, según el relato de fuentes de la investigación que tratan de esclarecer los hechos.
De este modo, el 112 Galicia puso la situación en conocimiento de la Policía Local y Urxencias Sanitarias de Galicia-061, tras lo que se movilizó un helicóptero medicalizado al lugar. Posteriormente, la chica fue trasladada en la aeronave al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), donde permanece ingresada en estado crítico “tras perder masa encefálica”, según apuntan las fuentes consultadas.
Asimismo, el 112 Galicia informó de lo ocurrido a la Guardia Civil y Protección Civil. Posteriormente, los efectivos desplazados al lugar indicaron que se había encontrado herido al chico, al que se realizó un examen médico completo.
HIPÓTESIS
La Guardia Civil, que investiga la condición de los hechos ocurridos y cómo sucedieron, centra sus sospechas en el adolescente de 13 años. La hipótesis apunta a que los menores habían quedado esa misma tarde y que, en un momento determinado, se trasladaron a la vivienda del chico por motivos que no se han aclarado.
Una vez allí, él habría encerrado a la víctima y la habría atacado con una barra de hierro, una pata de cabra, que ha sido encontrada en el domicilio.
A partir de ahí, se investiga si la menor se cayó del balcón al tratar de escapar o si el presunto agresor pudo haberla empujado. Paralelamente, se trata de esclarecer si una herida leve superficial que presentaba el adolescente en el pecho y que podría haber sido realizada con un objeto punzante fue autoinfligida o causada por la menor en defensa propia.
Por su parte, la Fiscalía de Menores ha incoado el correspondiente expediente de protección de ambos menores, víctima y presunto autor de los hechos, a fin de determinar si se encuentran en una situación de riesgo que justifique la adopción de alguna medida.
De este modo, si del informe médico realizado al chico se desprende que padece un trastorno de conducta, el fiscal promovería su ingreso en el centro de menores con trastorno de conducta. En todo caso, las mismas fuentes han recordado que no se puede proceder a la apertura de una causa penal por tratarse de menores de 14 años.