El pasado sábado, Silke llegó a su casa cansada tras una larga jornada laboral. Pudo comprobar como, en su vivienda de Las Caletillas, concretamente en la terraza, habían resto de lo que parecía «suciedad» que pensó en limpiar al día siguiente. Nada más lejos de la realidad. No se trataba de suciedad, realmente a día de hoy no se sabe de qué se trata, pero la realidad es que su historia, publicada por DIARIO DE AVISOS, ha alcanzado en redes sociales a más de un millón de personas. Y el misterio continúa.
«Regresaba en coche de Güímar a Las Caletillas. El granizo que caía era tan grande que me hacía ir muy despacio, por lo que llegué tarde a casa», recuerda la mujer, que, tras levantarse el domingo, se llevó una extraordinaria sorpresa. «Por la noche es verdad que no le presté atención, pero por la mañana vi que seguía estando, que no era granizo, me acerqué a recogerlo y me llevé un susto«, dice ahora riendo.
Casi como un acto reflejo, cogió su teléfono móvil para poder sacar fotos de aquella «masa gelatinosa» y desconocida: «Pregunté a mis compañeros de trabajo a ver si ellos sabían lo que era, pero nadie sabía. Entonces le mandé un vídeo a una amiga para tratar de encontrar una respuesta. Fue ella la que me dijo que lo pusiera en redes sociales para, de esa manera, encontrar alguna respuesta».
Silke también preguntó a sus vecinos si les había ocurrido algo igual, pero nada, solo en su terraza estaban aquellos visitantes caídos del cielo: «Pregunté hasta a cinco vecinos y nada, ellos no tienen nada. Bajé incluso a la calle, por si habían caído también allí, pero no encontré nada».
Silke, armándose de valor, recogió algunos de aquellos «huevos de rana» como dijeron muchos internautas, los metió en diferentes recipientes y comenzó a esperar a ver que sucedía, hasta hoy, que a uno de ellos le han salido lo que, a simple vista, «pudiera parecer una raíz». «Ahora sí que me da repelús total tocarlos, porque no sé si es un animal, una semilla o qué es, pero no lo pienso tocar», dice mientras recuerda que, al principio, pocos la tomaron en serio.
«Cuando DIARIO DE AVISOS contó la historia muchas personas dijeron que si me lo estaba inventando, pero ahí están los vídeos y las fotos que han ido publicando ustedes«, reitera, mientras nos desvela, además, que mañana piensa llevar algunos de ellos a un laboratorio para que, por fin, le digan qué es exactamente esa viscosidad ‘llovida’ el sábado pasado en la Isla.
Mientras tanto, Silke sigue sorprendida con la repercusión que ha tenido su historia mientras sigue recibiendo bromas: «Muchos me dijeron que si eran alienígenas e, incluso, una amiga me pidió uno para tenerlo ella».
El desenlace de esta historia, que ha llegado a enganchar a los lectores, parece estar cerca.