AislaCasa se ha consolidado como una empresa líder en el sector del aislamiento térmico en Galicia y el norte de España, destacando que son expertos en el aislamiento insuflado. Este método innovador permite mejorar significativamente la eficiencia energética de las viviendas sin necesidad de realizar obras invasivas, ofreciendo una solución rápida, eficaz y duradera para quienes buscan confort térmico y ahorro económico.
¿Qué es el aislamiento insuflado?
El aislamiento insuflado consiste en la inyección de materiales aislantes en las cavidades existentes de paredes, techos o suelos de una vivienda. Este procedimiento se realiza mediante pequeñas perforaciones por las que se introduce el material aislante, rellenando completamente los espacios vacíos y creando una barrera térmica continua. Es una técnica especialmente adecuada para edificaciones ya construidas, ya que no requiere grandes reformas y se puede completar en un solo día.
Beneficios del aislamiento insuflado con AislaCasa
Ahorro energético significativo
Uno de los principales beneficios del aislamiento insuflado es la mejora en la eficiencia energética del hogar. Al reducir las pérdidas de calor en invierno y mantener una temperatura fresca en verano, se disminuye la necesidad de utilizar sistemas de calefacción y aire acondicionado. Esto se traduce en un ahorro en las facturas de energía que puede alcanzar hasta un 50%, según la experiencia de los clientes de AislaCasa.
Confort térmico durante todo el año
Gracias al aislamiento insuflado, se logra una temperatura interior más estable y confortable en todas las estaciones. En invierno, el calor se mantiene dentro de la vivienda, mientras que en verano se evita la entrada del calor exterior, creando un ambiente agradable y constante.
Reducción del ruido exterior
Además de sus propiedades térmicas, los materiales utilizados en el aislamiento insuflado también ofrecen un excelente aislamiento acústico. Esto significa que se reduce significativamente la entrada de ruidos provenientes del exterior, como el tráfico o el bullicio urbano, proporcionando un entorno más tranquilo y relajante dentro del hogar.
Instalación rápida y sin obras
AislaCasa realiza la instalación del aislamiento insuflado en un solo día, sin necesidad de realizar obras mayores ni generar escombros. Este proceso limpio y eficiente permite a los propietarios disfrutar de los beneficios del aislamiento sin las molestias asociadas a las reformas tradicionales.
Materiales de alta calidad y sostenibles
La empresa utiliza materiales aislantes de primera calidad, como celulosa, lana mineral y esferas de EPS. Estos materiales no solo ofrecen excelentes propiedades térmicas y acústicas, sino que también son respetuosos con el medio ambiente y no requieren mantenimiento a largo plazo.
Proceso de trabajo de AislaCasa
El equipo de AislaCasa sigue un proceso meticuloso para garantizar la máxima eficacia del aislamiento insuflado:
Evaluación inicial: Se realiza un análisis detallado de la vivienda para identificar las áreas con mayores pérdidas de calor y determinar el material aislante más adecuado para cada caso.
Aplicación del aislante: Mediante pequeñas perforaciones, se insufla el material aislante en las cavidades de paredes, techos o suelos, asegurando una distribución uniforme y completa.
Sellado y limpieza: Una vez completada la aplicación, se sellan cuidadosamente las perforaciones y se limpia la zona de trabajo, dejando la vivienda en perfectas condiciones.
Testimonios de clientes satisfechos
Numerosos clientes han compartido sus experiencias positivas con AislaCasa, destacando la profesionalidad del equipo, la eficacia del aislamiento y la mejora en el confort de sus hogares. Por ejemplo, un cliente en Asturias comentó que «a los pocos días ya se notó que las habitaciones mantenían el calor por las noches», mientras que otro en Santiago afirmó que «he dejado de tener humedad, no escucho ruidos de la calle, he ahorrado en calefacción».
Compromiso con la sostenibilidad
Al mejorar la eficiencia energética de las viviendas, AislaCasa contribuye a la reducción del consumo de energía y, por ende, a la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto no solo beneficia a los propietarios en términos económicos, sino que también representa una acción positiva hacia la protección del medio ambiente.