El alemán da las gracias a los sanitarios que se han ocupado de él y sus compañeros en La Gomera.
“Una cerveza”. Eso es lo que más ha echado de menos el alemán Oliver Heinrich durante el tiempo que ha estado aislado en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe de La Gomera. Parece un tópico, pero quizá Oliver quisiera cerrar con un toque de humor estos días de preocupación a los que hoy pone fin, junto a los otros tres compañeros a los que se les ha hecho un segundo test del coronavirus que ha dado negativo.
Oliver quiso comparecer en rueda de prensa junto a Susanne Volkmann, traductora e Isidro Manuel Brito Hernández, director gerente Hospital Nuestra Señora de Guadalupe.El único positivo lo ha dado el paciente infectado, que seguirá en el hospital. Aunque se encuentra bien y sin síntomas, ha confirmado Oliver, que ha hablado con él varias veces por teléfono, a pesar de que se encontraban a un par de habitaciones de distancia. A partir de hoy, descansarán en Hermigua, al menos hasta que hayan pasado los 14 días de control médico que exige el Protocolo. Pide que les dejen descansar, y afirman que lo peor de esos días fue ver las imágenes de sus habitaciones en redes sociales.
Da gracias al trato que ha recibido de la sanidad pública en La Gomera y dice que, a pesar de la experiencia, no descarta volver a la isla en el futuro. “Si me dejan volver”, ha dicho para seguir relajando algo el ambiente.