La actividad del volcán de La Palma se ha incrementado en las últimas horas con un repunte en la emisión de dióxido de azufre (SO2) medido en el penacho, hasta las 29.400 toneladas diarias, y un “ligero aumento” del tremor para situarse en niveles medios.
Así lo ha destacado la portavoz del comité científico del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca), Carmen López, quien con todo ha indicado que pese a este “pulso” en la emisión de SO2, la evolución temporal de las mediciones refleja una tendencia descendente.
López ya avisó ayer de que los “datos positivos” de bajada de SO2 y del tremor, tal y como ella los calificó, se debían consolidar con el paso de los días.
Lo que no para de crecer es la emisión de dióxido de carbono (CO2) asociada a la dorsal de Cumbre Vieja. La última medición lo sitúa en 1.850 toneladas diarias.
En cuanto a la emisión de lava, López ha indicado que está habiendo “mucha variabilidad” y que está habiendo aporte a las coladas situadas más al oeste, en todo caso sobre zonas ya invadidas, y reboses puntuales en algunos tubos volcánicos.
Rubén Fernández, director técnico del Pevolca, ha concretado que los aportes han ido variando en las últimas horas, en todo caso “pequeños”, en las coladas 3, 6 y 11, sin que haya habido un aumento notable de la superficie afectada, apenas 2 hectáreas más que ayer.