El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, junto a Lluis Serra, portavoz del portavoz del comité científico que asesora al Gobierno, ha confirmado en una rueda de prensa telemática que la intención del Ejecutivo canario es que las Islas lleven a cabo un desescalamiento por fases que «no necesariamente» tendrán que coincidir con semanas concretas.
Serra recalcó que los pasos se darán de una manera «absolutamente segura» por lo que la intención es «dotar de más medios» a la sanidad de Canarias para «acticiparnos al virus por si vuelve». «La vacunación contra la gripe en 2020 será masiva», dijo.
Serra reconoció que «se las cosas van mal se puede volver de la fase B a la fase A» porque «en ningún momento» pondremos a nadie en peligro porque queremos «salvar vidas entre todos». «Tendremos que tener los medios para garantizar la trazabilidad de los casos, así como contar con los test para poder llevar a cabo todas las pruebas. Necesitamos un circuito hopsitalario solo para COVID-19 diferenciado del resto. El control de puertos y aeropuertos seguirá siendo igual hasta ahora. No va a haber un efecto llamada: seguiremos con las mismas restricciones».
Los vecinos saldrán de manera ordenada, según sea número par o impar su portal, a excepción de La Graciosa, El Hierro y La Gomera, que lo harán de manera independiente. Los niños, hasta los 14 años, podrán salir de 15 a 19 horas, acompañados de un adulto, mientras que las personas mayores lo harán de 11 a 13 horas. Para ello, la edad se fija en los 70 años.
Además, desde la primera fase se podrá hacer deporte y caminar de 5 a 9 horas y de 20 a 23, mientras que, ya en una fase avanzada, se podrá acudir, en grupos reducidos, a gimnasios y salas de entrenamientos. El Gobierno espera que la población pueda ir a la playa en una hipotética segunda fase, siempre en grupos reducidos.
Torres ha insistido en que esta propuesta no es definitiva a la espera de la cofirmación de la misma por parte del Gobierno de España, pese a que «los expertos de Canarias» consideran «que se dan las condiciones» al ser la región de toda España con «menor incidencia» en la población. «En los últimos días hemos tenido 12 casos por 100.000 habitantes, con 23 días por debajo del uno en lo que se refiere a la capacidad de contagio del virus».
Los bares y cafeterías atenderán en grupos pequeños, con el 50% del aforo permitido y los restaurantes funcionarán con reserva y controlando el número de domicilio. Podrían comenzar a trabajar en la segunda fase.
((información en desarrollo))