Varios economistas consultados por DIARIO DE AVISOS coinciden, ante una situación tan excepcional, en que las Islas no empezarán a levantar cabeza hasta mediados de 2021.
Los efectos que el coronavirus pueda tener en la economía española y canaria dependerán del grado de la crisis y del tiempo que estén en vigor las medidas económicas. En esto coinciden todos los expertos consultados por DIARIO DE AVISOS. Pero es que en el caso de las Islas, absolutamente dependientes del sector servicios, los efectos serán “durísimos”. Si bien, el Archipiélago (todavía) no se incluye dentro de las comunidades de alto riesgo, las consecuencias económicas para las Islas, con hoteles, comercios y restauración cerrados, serán “devastadoras”.
A estas alturas, es muy complicado medir a cuánto empleo y PIB afectará, pero teniendo en cuenta que el sector servicios representa el 35% del PIB y el 40% del empleo está localizado en el turismo y comercio, sacar las cuentas es muy sencillo.
“La diferencia que hay hoy con lo que pasó en la crisis de 2008 es que hace 12 años había poca actividad, pero la economía funcionaba. El problema ahora es que no hay actividad. Por mucho que nos regalen una estancia en un hotel, no podremos ir. No hay oferta ni demanda. No hay mercado”, señalaba el exdirector de Trabajo y economista, José Miguel González.
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, José Luis Rivero Ceballos, explicó que “hablar de recesión en un momento excepcional como el que estamos viviendo no tiene sentido porque evidentemente iremos a crecimiento cero en los próximos meses”. Y la capacidad de recuperación, señaló, dependerá de que, en el caso de Canarias, “seamos capaces en septiembre de cerrar nuestra temporada de invierno turística. La reactivación es cuestión de tiempo. En el año 2008, los mecanismos, sobre todo el sistema financiero, estaban mal, pero ahora están bien. Lo único es que están sometidos a un parón”.
A la pregunta de ¿cuándo la economía canaria podrá comenzar a caminar?, los expertos coinciden en que no será hasta el segundo trimestre del año cuando la actividad económica de las Islas comience a recuperarse. “Este año ya está perdido”, aseguró.
Por su parte, Pablo Machado, profesor de Economía en la Universidad Europea de Canarias, también señaló que hacer predicciones en este momento es complicado, sobre todo indicó “porque jugamos con un factor importante y es el miedo”. Machado recordó que el PIB de Canarias está en torno a los 46.000 millones , 35.000, del sector servicios, de los que 17.000 son solo procedentes del turismo. Con una caída importante del PIB turístico, “se puede hacer una idea de cómo nos podemos quedar”.
Al mismo tiempo, destacó que cerca del 30% de la población activa está en estos momentos en riesgo de perder su empleo de forma temporal y destacó que de los 900.000 ocupados que hay ahora mismo, 200.000 están en riesgo, con lo que la tasa de paro podría llegar en los próximos meses a superar, con creces, el 30%. “A cifras nunca vistas”.
En opinión de Machado, el problema es que toda Europa está en shock y, ahora mismo, “nadie sabe cuándo va a viajar. Una vez que termine el estado de alarma y la maquinaria comience a andar, el caso es que la gente no tendrá recursos económicos ni tiempo para planificar su ocio. Los empleados que han preferido coger vacaciones ahora para no irse a un ERTE no tendrán vacaciones, y aquellos que están en un ERTE no tendrán capacidad económica para costearse unas vacaciones; y los empresarios tampoco, puesto que en verano querrán recuperar el tiempo que han perdido”. “Si esto dura 15 días, la situación podría ser asumible, pero es que ya sabemos que esto no va a ser así. Cuando los mercados se abran, la gente aún tendrá miedo por si hay un nuevo brote por lo que el reinicio de la actividad será gradual en el tiempo”.
Machado fue más allá y señaló que la economía no empezará a remontar hasta dentro de, al menos, dos años. “El Estado tendrá que endeudarse y ser capaz de dar seguridad a los empresarios para que estos puedan salvaguardar el empleo. Como los empresarios no sientan que tienen detrás un Gobierno que los respalda, comenzará a prescindir del empleo”, vaticinó.