Con la llegada del mundo digital, el entorno es cada vez más competitivo, lo que ha obligado a las empresas locales a llevar a cabo estrategias de marketing adaptadas a su nueva realidad y a las características de su comunidad. Pero esto no quiere decir que todas las empresas sepan qué es lo que tienen que hacer para maximizar la visibilidad y fidelizar al público cercano.
Entender el mercado local
Antes de diseñar cualquier acción de marketing, es imprescindible conocer a fondo el entorno en el que opera la empresa. Primero hay que investigar la demografía, los hábitos de consumo de la comunidad y sus preferencias, para identificar las oportunidades y las amenazas que se presenten.
Para hacer un análisis de la competencia adecuado, primero habrá que visitar otros comercios similares en el área, observando sus puntos fuertes y débiles y los huecos en la oferta que se puedan cubrir. Después, con datos sociodemográficos y motivaciones de compra, habrá que determinar el perfil del cliente ideal para la empresa. Finalmente, es necesario evaluar la visibilidad del local desde la calle, la accesibilidad, y también los canales online disponibles, no solo los físicos. Un escaparate atractivo es necesario, junto a una presencia activa en redes, que puedan ayudar a hacer crecer a la compañía.
Estrategias prácticas de marketing para empresas locales
Una vez definido el contexto y el cliente objetivo, la empresa local tendrá que trazar el plan de marketing. Es aquí donde entra en juego el marketing mix, un enfoque que equilibra el producto, el precio, la plaza y la promoción para generar una propuesta de valor coherente y diferenciadora del resto.
Producto y precio
- Adaptación del portafolio: hay que ofrecer versiones o presentaciones ajustadas a la demanda local. Por ejemplo, ofreciendo paquetes familiares o tamaños de muestra.
- Política de precios competitiva: estudia los precios de la zona y combina ofertas puntuales con una estructura que cubra costos y unos márgenes de beneficios razonables.
Plaza y promoción
- Distribución eficiente: si la empresa vende productos físicos, deberá buscar alianzas con puntos de entrega cercanos o servicios de mensajería local para agilizar la experiencia de compra.
- Promoción offline: será conveniente participar en eventos comunitarios, colaborar con otras empresas locales y utilizar folletos o cartelería atractiva.
- Promoción online:
- Redes sociales: Facebook e Instagram pueden ser muy efectivas para los negocios de proximidad: hay que publicar contenido variado y usar las herramientas de geolocalización para segmentar campañas.
- Email marketing: en el punto de venta o en la web se pueden recoger emails para enviar boletines con novedades y descuentos exclusivos.
- Google My Business: hay que mantener la ficha actualizada con horarios, fotos y reseñas. Esto mejora el posicionamiento en búsquedas locales y facilita que nuevos clientes encuentren la empresa.
Medición y optimización
Por último, ninguna estrategia está completa sin un sistema de métricas. Hay que definir indicadores clave y revisar los resultados con cierta asiduidad. Conviene ajustar acciones según los datos: si una promoción genera poco interés, es hora de probar un formato distinto o modificar el mensaje; si una red social está atrayendo más cliente, entonces habrá que reforzar la inversión en esta.