Inditex, dueño de marcas de ropa como Zara, Massimo Dutti o Bershka, acometerá subidas selectivas de precios «de un dígito» en la campaña otoño-invierno, como ya realizó en la de primavera-verano», en un contexto marcado por la guerra de Ucrania y las tensiones inflacionistas.
Así lo ha puesto de manifiesto el director de Mercado de Capitales de Inditex, Marcos López, quien ha reafirmado, no obstante, «la política de precios estables» de la compañía de cara a la campaña de otoño-invierno.
«A pesar de tener una política de precios estable, cuando hay impactos temporales derivados de la inflación, en ciertos mercados lo que se hace es intentar ajustar los precios», ha señalado.
En marzo, la compañía ya anticipó que su intención de subir los precios un 2% de media en España y Portugal en la campaña primavera-verano, aunque este incremento impactaría únicamente en una selección de productos.
No obstante, el consejero delegado de Inditex, Oscar García Maceiras, destacó en ese momento que la compañía no quiere alterar su modelo de negocio de «alta calidad y a precios razonables», de forma que las posibles subidas adicionales que pueda plantearse la firma serán «selectivas» y dependerán, entre otros factores, de los formatos comerciales y de los productos.
En relación al cobro de las devoluciones online, que Zara inició en mercados concretos el pasado otoño, Inditex ha subrayado que la medida ha sido «extremadamente bien aceptada» y «no hay tenido impacto en absoluto» en las ventas.
Aumento de devoluciones en tienda
De hecho, se han apreciado «dos buenos efectos»: el aumento de las devoluciones en tienda y la reducción del periodo para la devolución» por parte de los clientes.
«Incluso, desde la perspectiva de la sostenibilidad, los consumidores entienden que es una tendencia que se implantará en toda la industria en los próximos años», han señalado desde la firma.