El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha ratificado la sentencia de 16 años de prisión que le fue impuesta al entrenador de un equipo de fútbol alevín de Zaragoza, Antonio Muñoz Rico, como responsable de los abusos sexuales sufridos por ocho niños de edades comprendidas entre los once y los doce años.
El acusado, de 41 años, había impugnado la condena impuesto por la Audiencia de Zaragoza en noviembre del pasado año como autor de los delitos denunciados, tras valorar el tribunal la “verosimilitud” de las declaraciones de los menores en relación a los “tocamientos” sufridos.
La sentencia de la Audiencia precisa que el acusado, auxiliar del entrenador que dirigía el equipo de niños, sometió en los primeros meses de 2019 a abusos sexuales a sus víctimas, a los que decía que era fisioterapeuta.
Las denuncias interpuestas por los niños motivaron la apertura de un procedimiento penal contra el procesado, que fue cesado de manera inmediata por el Club Helios de la capital aragonesa, al que estaba adscrito el equipo.
PRUEBA “VÁLIDA Y EVALUABLE”
En su resolución, a la que ha tenido acceso Efe, el TSJA rechaza la existencia de irregularidades durante la vista y niega que aunque el tribunal juzgador admitiera que la prueba de la declaración de los menores estaba “mal hecha”, no tuviera valor probatorio.
“Que estuviera mal hecha -destaca la sentencia- no significó su anulación, porque no hay resolución escrita ni oral que así lo declarara, por lo que es válida y evaluable” por el tribunal juzgador a la hora de decidir su sentencia.
También rechaza el TSJA que las supuestas “dudas razonables” derivadas de testimonios contradictorios entre los menores afecten al principio de presunción de inocencia del acusado.
Recuerdan los magistrados a este respecto que la jurisprudencia del Supremo, del que dependerá finalmente la resolución del caso, da valor a las declaraciones de las víctimas de delitos, “especialmente en los de naturaleza sexual”.