Cómo si fuese la película de ciencia ficción “2001: Una odisea del espacio”, un enorme objeto metálico apareció clavado en medio de la nada en Australia. Más precisamente, en una granja de un criador de ovejas en un área remota cerca de las Montañas Nevadas, en Nueva Gales del Sur, a unas cinco horas en coche al suroeste de Sídney.
La pieza más grande se clavó verticalmente dentro de la propiedad del granjero australiano Mick Miner, mientras que otra, de unos 80 centímetros y de unos 15 kilos, fue hallada dentro de los terrenos de su vecino Jock Wallace.
Este jueves, la agencia espacial de Australia confirmó en un comunicado que los escombros carbonizados provenían de una de las misiones de la empresa SpaceX, del magnate Elon Musk y pidió a la población local que informaran de cualquier hallazgo adicional a dicha compañía.
“La Agencia (Espacial Australiana) confirmó que los restos son de la misión SpaceX y sigue manteniendo contactos con sus homólogos en Estados Unidos”, además de otros organismos federales y locales del país, para abordar este asunto “como procede”, de acuerdo con el comunicado.
Se cree que los escombros cayeron en picado a la Tierra el 9 de julio.
I just got back from Dalgety, NSW. I was busy confirming that parts of a @SpaceX Crew-1 Trunk capsule crashed into a few paddocks in rural NSW! More info to come:https://t.co/2VJzeYMhhn pic.twitter.com/sQsE4WAxRq
— Brad Tucker (@btucker22) July 29, 2022
El pasado 31 de julio, el astrofísico Brad Tucker, experto de la Universidad Nacional Australiana, divulgó en su cuenta de YouTube imágenes e información sobre los restos espaciales que se cree pertenecen al Space X Crew-1, la parte no presurizada unida a la cápsula que transporta a los astronautas hacia y desde el espacio.
“Fue emocionante y extraño al mismo tiempo”, dijo el astrofísico, que visitó el sitio tras ser contactado por los agricultores locales.