Pese a que la erupción fue dada por finalizada oficialmente el pasado 25 de diciembre, los recursos de emergencia continúan trabajando en la isla de La Palma debido a que los riesgos subsisten en las inmediaciones con la presencia de los gases, las cenizas y el calor.
De hecho, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) informa del análisis que llevan a cabo cada día sus expertos en la zona. “Los desprendimientos son continuos por la inestabilidad de las paredes internas”, ha publicado este martes con respecto a la boca principal del volcán.
El mensaje, compartido a través de la red social de Twitter, ha sido difundido junto a una panorámica de lo que será el cráter principal del volcán de Cumbre Vieja.
Afortunadamente, rentre 900 y 1.000 personas pudieron volver ayer a sus viviendas tras acordar este domingo el Plan de Prevención de Riegos Volcánico de Canarias, Pevolca, el levantamiento de las evacuaciones en varias zonas afectadas por la erupción.
El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, señaló que estas zonas reúnen condiciones seguras para la vuelta de sus habitantes y precisó que por la zona norte de la erupción se liberan 345 hectáreas que hasta ahora permanecían evacuados.
Panorámica de la boca principal del volcán #LaPalma. Los desprendimientos son continuos por la inestabilidad de las paredes internas / Panoramic view of the main vent of the #LaPalma volcano. The landslides are continuous due to the instability of the internal walls pic.twitter.com/x04ZA7LqTQ
— INVOLCAN (@involcan) January 4, 2022