La Guardia Civil continúa buscando al hombre que tiroteó a un agente el sábado pasado en Arinaga (Gran Canaria), y maneja varias líneas de investigación para poder detenerlo, ha informado un portavoz de ese cuerpo.
El hombre, de 1,70 metros de altura, quedó desarmado tras el forcejeo con uno de los agentes que intentó identificarlo, al que disparó primero en el pecho y después en una pierna.
Los investigadores de la Guardia Civil confían en que la información de que disponen les permitirá detener al agresor.
El suceso se produjo en la madrugada del sábado, cuando una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Agüimes se dirigía a la playa de Arinaga.
En ese momento, observaron a una persona en las inmediaciones de la carretera, cerca de un parque cercano al kilómetro 30 de la carretera GC 100, con ropa oscura y mochila también negra, que se intentó ocultar al ver a los agentes.
Uno de ellos se acercó al hombre, que de repente sacó un revólver y disparó al agente, al que impactó en el chaleco antibalas, tras lo cual empezó un forcejeo entre ambos.
El agente, de 42 años también hizo uso de su arma de fuego, pero recibió otro disparo en la pierna, aunque ya se encuentra recuperándose.
El agresor logró huir, pero el arma utilizada quedó en poder de la Guardia Civil.