El Gobierno estudiará la posibilidad de imponer un toque de queda pero advierte de que sería necesario decretar el estado de alarma para llevar a cabo las nuevas restricciones. «Hemos visto que se aplica en otros países europeos con incidencias acumuladas similares y en otros casos incluso inferiores. Requiere un estado de alarma», ha dicho el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Tras las declaraciones de este martes por mañana del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en las que adelantaba la posibilidad de pedir un toque de queda, Illa ha dicho que el Gobierno lo «analizaría con la Comunidad de Madrid y con otras comunidades que tienen también planteamientos similares en el Consejo Interterritorial», un órgano de coordinación que se reúne precisamente esta misma semana después del desacuerdo del pasado 30 de septiembre sobre las restricciones que afectaban a Madrid capital y varios municipios de la comunidad, a las que también se opusieron otros gobiernos autonómicos como el de Cataluña.
«Si esta medida prospera tiene que ser con la certeza de que tiene los apoyos necesarios por si tuviera que prolongarse este estado más allá de 15 días», ha destacado, incidiendo en que requeriría el apoyo del PP. «Si decidiéramos ir a este escenario tendríamos que saber si el PP daría su apoyo en el Congreso de los Diputados porque es una medida que tendría que tener un horizonte de aplicación. Quiero saber quién está dispuesto a apoyarlo, lo que pido que se haga una reflexión y que aclaren si lo apoyarán o no», ha insistido.
«Aquí vamos a ser todos un poco serios», ha enfatizado Illa, reviviendo la polémica ya suscitada en primavera con los de Pablo Casado, pues el líder de la oposición sostiene que la Ley Sanitaria de 1986 permitiría establecer confinamientos (u otras restricciones, como en este caso el toque de queda) sin recurrir al estado de alarma, algo negado tajantemente de nuevo por el titular de Sanidad.
«Requeriría el amparo legal del estado de alarma, no bastaría la Ley del 86» sentenciaba. Los populares pasaron del sí a las primeras prórrogas del estado de alarma a la abstención y finalmente al no en mayo, cuando Sánchez tuvo que recurrir al apoyo de Ciudadanos opara sacar adelante la medida con la que confinaba a todos los españoles, aunque ya para ese momento en distintas fases según el territorio.
«Se está estudiando»
El toque de queda, de aplicarse, «podría ser adoptado en parte del territorio o en todo el territorio» pero el ministro de Sanidad ha insistido en que es una medida que todavía se está estudiando y, sobre la posible hora límite para un toque de queda ha subrayado que «no hay una franja horaria que se esté debatiendo en este momento». El que se aplica en la vecina Francia es desde las nueve de la noche hasta las seis de la mañana, cuando actualmente el cierre de bares y restaurantes en Madrid está fijado a las diez de la noche.
De aplicarse un nuevo estado de alarma una vez termine este fin de semana el que actualmente se aplica sobre Madrid para restringir la movilidad en nueve de sus municipios, no sería necesario el refrendo parlamentario hasta los primeros quince días, pero sí a partir de entonces. Contemplando ese horizonte, el Gobierno busca corresponsabilizar al PP de esa eventual decisión, más aún cuando ha sido uno de su gobiernos autonómicos el que ha puesto sobre la mesa, por primera vez, la aplicación del toque de queda en España.