El reto de vender una empresa radica en una serie de decisiones trascendentales que se llevan a cabo a lo largo de bastante tiempo.
La realidad es que la venta de una empresa no se puede resumir a un simple intercambio de bienes, sino que la mayoría de las veces se convierte en un proceso intrincado que puede influir en el futuro tanto del dueño, como de los accionistas y todo el equipo de colaboradores. El día de hoy, exploramos las fases y la complejidad del proceso de valoración hasta cómo vender mi empresa de manera efectiva.
La relevancia del contexto de venta de una empresa
La venta de empresas es una práctica común en el mundo de los negocios, y es algo para lo que los grandes empresarios están preparados. Ya sea por razones de jubilación, un cambio de estrategia o la búsqueda de nuevos horizontes, la venta de empresas no es una decisión que se tome a la ligera y resulta fundamental tener una comprensión clara de lo que este movimiento implica y cuáles son todos los elementos que están en juego.
Cada contexto es diferente y debe estudiarse a detalle antes de tomar la decisión de la venta. Algunos de los principales son los ingresos actuales, la rentabilidad, el mercado, la posición competitiva y la proyección. También el valor de una empresa recae más que en los elementos financieros, representados principalmente como la marca y la clientela. Por tanto, valorar empresa requiere de un estudio financiero y contable amplio y una investigación de mercadeo profunda.
Por otro lado, para algunos una empresa puede tener un valor sentimental o afectar de forma directa su vida personal. Por ejemplo, es igual de válido vender como parte de un plan empresarial como porque ya no se quiere trabajar tantas horas o en esa área. Por tanto, también hay que valorar el impacto es cómo impacta en el día a día y en el futuro a nivel personal.
Es por todo lo anterior que es importante seguir un proceso estructurado que garantice que se están abordando todas las áreas críticas, que los riesgos están siendo tomados en cuenta y se maximizan todas las oportunidades.
El proceso en detalle
A continuación, veamos una lista de fases en la venta de una empresa:
Preparación
Esta fase incluye la recolección de los documentos financieros, la preparación de un plan de negocios y la evaluación de la empresa, todo esto para asegurarse de que la empresa está lista para ser presentada a compradores potenciales. La idea es que la información sea lo más precisa posible y se facilite su presentación en el futuro próximo.
Valoración
Una vez lista la preparación, se lleva a cabo la valoración, proceso durante el que se utilizan distintas metodologías para valorar la empresa de una forma precisa. Algunas de las técnicas más utilizadas son el método de ingreso, el método de mercado y el método de activos.
Puesta en venta
Siguiendo a la valoración, llega el momento de crear un perfil para los compradores potenciales e iniciar las estrategias de mercadeo necesarias para conseguir una oportunidad de venta.
Negociación
Durante esta fase se lleva a cabo la negociación del precio y se establecen las condiciones de venta. Es crucial entender que tanto el valor monetario como los términos legales y operativos del acuerdo son claros para todas las partes implicadas.
Cierre
El último paso, finalmente se formaliza la venta mediante la firma de un contrato y se completan los pagos, lo que significa la posterior transferencia de la empresa al nuevo propietario.
Cada una de estas fases es crucial para poder asegurar que la venta es a través de una operación transparente y exitosa, lo que también ayuda a aumentar el valor percibido de la empresa.
La importancia de realizar un proceso de venta de empresa estructurado
Además de asegurar una valoración adecuada, un proceso de venta bien estructurado, también proporciona una serie de beneficios para el vendedor. Se puede detallar en los siguientes:
- Maximización del valor de venta. Seguir un proceso riguroso y transparente ayuda a negociar un precio de venta superior.
- Reducción del estrés. Un proceso claro se traduce en tranquilidad y paz mental, ya que los procesos efectivos ayudan a disminuir la incertidumbre en el proceso de venta.
- Mayor atracción de compradores. Un enfoque profesional, transparente y fácil de entender ayuda a aumentar el número de posibles compradores para la empresa.
A fin de cuentas, la venta de una empresa puede equipararse a la planificación de un viaje, en el cual es importante tener en claro cuáles pueden ser los desafíos y las oportunidades que se pueden presentar en el camino.
Conocer las fases de venta de una empresa y tener una comprensión clara del proceso de valoración son pasos cruciales para abordar esta complicada decisión. Al hacer esto, no solo aumentan tus probabilidades de tener éxito en una posible negociación, sino que también te aseguras de obtener el pago justo por el valor de tu empresa.