Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en Murcia un punto de negro de venta de droga en el que, además de abastecer a sus clientes con todo tipo de sustancias estupefacientes, se les permitía el consumo en su interior. En uno de los registros practicados, los policías localizaron una plantilla en la pared donde los clientes se apuntaban y participaban para ganar una narcocesta en el caso de acertar las dos últimas cifras de los sorteos de Navidad o de El Niño. El premio incluía cocaína, hachís, alcohol, dinero en efectivo y hasta un jamón.
UN “GARITO” DE LA DROGA
La operación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un “garito” de droga, lugar en donde además de vender droga se permite su consumo. Tras confirmar sus sospechas, los investigadores obtuvieron el preceptivo mandamiento de entrada y registro del local y, además, de un domicilio conexo que era el lugar en donde, presuntamente, cultivaban y almacenaban la droga.
En la operación, los agentes arrestaron a dos personas e incautaron 165 plantas de marihuana, un kilo de marihuana picada, más de cinco kilos de cogollos de marihuana, y diversas cantidades de cocaína y hachís. También desmantelaron un cultivo indoor compuesto de 33 lámparas halógenas, transformadores, un extractor y cuatro aparatos de aire acondicionado utilizados para el cultivo de la droga.
SORTEO DE UNA NARCOCESTA
Al realizar el registro, los investigadores localizaron algo sorprendente y novedoso. Los detenidos habían confeccionado una enorme plantilla en la pared del domicilio para que lo consumidores participaran en la rifa de una cesta con droga. Tras apostar diversa cantidad de dinero -cinco euros por el sorteo de Navidad y diez euros por el de El Niño- por acertar las dos últimas cifras, la cesta premiada incluía en cocaína, hachís, alcohol, tabaco, dinero en efectivo y hasta un jamón de ocho kilos.
Los detenidos, dos hombres de 30 y 45 años de edad, uno de nacionalidad española y otro argentina, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas y otro de defraudación de fluido eléctrico, por tener conectados los domicilios a la red de fluido eléctrico.