Cada cierto tiempo, la teoría de que la erupción de un volcán en La Palma podría generar un movimiento de placas tectónicas y este, a su vez, un megatsunami que arrasaría con parte del continente americano vuelve a la carga. De hecho, hasta Nueva York llegó a incluir en sus planes de riesgo la posibilidad de que esto ocurriera. Pues bien, precisamente ahora que la actividad volcánica vuelve a ser noticia en la Isla, esta historia se ha reavivado, por lo que algunos científicos han querido tranquilizar a la población dando su formada visión de dicha teoría.
En concreto, ha sido el geógrafo Matt Pankhurst quien ha contestado a las dudas de una ciudadana que se preguntaba: “Sé que esta erupción podría ocurrir en días, semanas o meses. Pero, ¿qué piensa de la probabilidad de que realmente provoque un movimiento de tierra?”
El experto ha respondido que esta teoría tiene una probabilidad “lo suficientemente cerca de cero para ser cero”, es decir, que la probabilidad de que eso ocurra es prácticamente nula. A esto, ha añadido que “La Palma ha tenido numerosas erupciones volcánicas a lo largo de la historia y que todas ellas han ocurrido sin deslizamientos de tierra significativos”.
Por último, el geógrafo insistió que “no hay evidencia hasta la fecha de que esta situación actual evolucionará de tal forma que se diferencie de las anteriores erupciones”.
Asimismo, otra persona que también temía que esta teoría fuera cierta ha lanzado otra pregunta al aire: “En Brasil circulan noticias de que el volcán Cumbre Vieja, ubicado en La Palma, podría entrar en erupción y provocar un megatsunami que afectará a toda América, especialmente a las regiones de Brasil. ¿Es esta información verdadera o solo alarmismo?“
En este último caso, ha sido la vulcanóloga Rebecca Williams quien ha contestado: “Se trata de desinformación y alarmismo. Para obtener información sobre lo que está sucediendo en La Palma, siga a Involcán“.
Por tanto, hasta el momento aquella teoría del megatsunami es rechazada por los expertos y queda por ahora en una simple fábula que regresa en momentos de mayor actividad volcánica en la Isla pero sin fundamento científico.