Unos pescadores argentinos encontraron este lunes 27 de febrero dentro de un tiburón los restos en estado de descomposición de un hombre de 32 años que llevaba más de 8 días desaparecido en su localidad con un gran dispositivo para encontrarlo. El hombre se llamaba Diego Barría y su familia pudo identificar sus restos gracias a uno de sus tatuajes a color.
La última vez que se vio a este hombre con vida fue el 18 de febrero. El hombre salió con su cuatriciclo a pasear por la zona de Rocas Coloradas, un lugar de pesca cerca del norte de Comodoro Rivadavia. Días más tarde, los investigadores encontraron el vehículo con graves daños en la carrocería, también encontraron su casco. Tras dicho hallazgo, se teorizó con la posibilidad de que Diego hubiese sufrido un accidente, según el medio argentino La Nación.
Antes de la pesca del tiburón, Daniela Millatruz, comisaria encargada del caso, había informado de que “solo fue hallado el cuatriciclo y el casco, y de él no ha habido novedades”. Las labores de búsqueda se habían llevado a cabo con la ayuda de perros policía y familiares y amigos del joven. «Puede haber salido caminando o que lo haya agarrado la marea», teniendo en cuenta que el «el mar arrastró el asiento y lo dejó en la costa», añadía Millatruz.