Un grupo de comerciantes franceses ha enviado 200 bragas al primer ministro francés, Jean Castex, para pedir la reapertura de los comercios de lencería y ropa, cerrados durante el tercer confinamiento para intentar frenar el avance del coronavirus.
«La braga nos representa en tanto que somos tienda de ropa interior. Además, tiene su lado humorístico», explica Aline Tran, quien ideó esta acción.
«Es una manera de manifestar nuestro hartazgo general. Esto no es solo para hacer sonreír, queremos llamar la atención sobre la situación crítica que viven hoy cientos de tiendas de ropa interior obligadas a cerrar por no ser consideradas comercios esenciales», añade Tran.
Junto a estas prendas de ropa interior, el primer ministro galo ha recibido una carta en la que se explica la «situación crítica» que vive el sector. Y es que Francia vive su tercer confinamiento desde que se inició la pandemia.
Aunque el país empezará el día 3 de mayo el desconfinamiento progresivo, no será hasta mitad de mes cuando no comenzarán a reabrir probablemente las tiendas, museos, teatros, cines, bares y restaurantes.