Según avanza la pandemia del coronavirus, aparecen nuevas variantes más contagiosas o la vacunación desigual en países de todo el mundo hacen que cada vez esté más lejana la idea de erradicar por completo el virus que causa la enfermedad de la Covid-19.
Una nueva investigación llevada a cabo por científicos de Nueva Zelanda abre la puerta a la esperanza de poder acabar con el SARS-CoV-2. «¿Es la Covid-19 es potencialmente erradicable? ¿O es (una enfermedad) inevitablemente endémica habiéndose establecido en todo el mundo?», se preguntan los investigadores en un artículo publicado en BMJ Global Health.
Tal y como señalan en su investigación, los autores analizan estudios anteriores y comparan la situación creada por este virus con otras enfermedades como la viruela y la poliomielitis. «Si bien nuestro análisis es un esfuerzo preliminar, con varios componentes subjetivos, parece poner la erradicación de la Covid-19 en el ámbito de la posibilidad, especialmente en términos de viabilidad técnica», indican.
En este sentido, los autores del estudio han puesto como ejemplo a algunos países o regiones que han conseguido mantener a raya el virus, incluso sin vacunación. China, Hong Kong, Islandia o Nueva Zelanda han sido aquellos lugares que lograron eliminar temporalmente el virus antes de que se lanzaran al mercado las vacunas, mediante el control de fronteras, el uso de mascarillas, la distancia de seguridad, las pruebas diagnósticas -como PCR- y el rastreo de contactos, añaden.
Asimismo, los investigadores resaltan que, anteriormente, la humanidad ya logró erradicar al menos una enfermedad humana por completo: la viruela. Durante 3.000 años, los seres humanos convivieron con esta enfermedad hasta que en los años 70 una extensa campaña mundial de vacunas pudo ponerle fin, recuerdan.
Del mismo modo, la poliomielitis es otra historia exitosa de vacunación y (casi) erradicación, indican los autores de este estudio. Dos de los tres serotipos de poliovirus se han erradicado a nivel mundial y los casos de poliovirus salvaje disminuyeron en un 99% entre 1988 y 2018.
Para comprobar si la Covid-19 es una enfermedad igualmente erradicable, los científicos crearon un sistema de puntuación de tres puntos para 17 variables de eliminación, como la disponibilidad de una vacuna segura y eficaz, la duración de la inmunidad, el impacto de las medidas de salud pública y la gestión gubernamental eficaz de los mensajes de control de infecciones.
En este sistema, la viruela obtuvo la puntuación más alta (43 puntos de 48), mientras que la Covid-19 ocupó el segundo lugar, con una puntuación de 28/51, y la poliomielitis se quedó en última posición, con 26/51. Esto significa, según los investigadores, que para todas esas variables ya se disponen de muchos de los elementos que se necesitan para poder considerar la erradicación como algo factible.
«En este análisis muy preliminar, la erradicación de la Covid-19 parece un poco más factible que la poliomielitis, pero mucho menos que la viruela», concluyen los autores de la investigación.
Asimismo, el equipo explica que para eliminar la Covid existen desafíos técnicos que no fueron tan importantes en la erradicación de la polio y la viruela, como las dudas en torno a las vacunas o la rápida evolución de las variantes que pueden superar los programas mundiales de vacunas.
Los investigadores también señalan algunos «beneficios colaterales» al tratar de erradicar la Covid, ya que podría ayudar a «controlar otras enfermedades (y, de hecho, también erradicar el sarampión)», sostienen en su artículo.
«En conjunto, estos factores podrían significar que un análisis de ‘valor esperado’ podría estimar en última instancia que los beneficios superan los costos, incluso si la erradicación lleva muchos años y tiene un riesgo significativo de fracaso», concluyen los autores.