Afectando a Canarias, la votación celebrada recientemente en el Congreso de los Diputados ha tenido un impacto directo sobre las políticas sociales que afectaban a miles de ciudadanos en Canarias. A pesar de los esfuerzos por parte de diversos grupos para convalidar un decreto que había sido aprobado el pasado 23 de diciembre, la coalición de votos en contra de PP, Vox y Junts ha logrado impedir que se mantuvieran en vigor medidas clave, como la subida de las pensiones y la continuación de la gratuidad del transporte público colectivo en las islas.
La decisión, con 177 votos en contra frente a 171 a favor, ha provocado la derogación del decreto, lo que ha generado una gran preocupación en sectores vulnerables de la sociedad canaria.
La anulación de este decreto tiene un impacto directo en la vida de los canarios, especialmente en aquellas personas que dependen de las pensiones no contributivas, una de las formas de apoyo más esenciales en las islas debido a las altas tasas de pobreza que afectan a muchas familias.
De acuerdo con diversos informes, Canarias presenta una de las tasas más altas de pobreza en España, lo que hace que cualquier medida que implique un aumento de las pensiones sea crucial para garantizar la calidad de vida de un gran número de ciudadanos, muchos de los cuales viven en situaciones de vulnerabilidad. La decisión tomada en el Congreso no solo frena la subida de las pensiones contributivas, sino que también afecta a las no contributivas, que son de vital importancia en una comunidad autónoma con altos índices de desigualdad.
El Partido Popular culpable en Canarias de eliminar este valioso recurso para los canarios
Además de la eliminación de la subida de pensiones, otra de las medidas que se ha visto afectada por esta votación es la gratuidad del transporte público colectivo en Canarias. En particular, se veía con esperanza la continuidad de la gratuidad en las guaguas y en el tranvía metropolitano de Tenerife, lo que permitía a miles de personas, sobre todo a los más jóvenes, mayores y colectivos vulnerables, desplazarse sin coste alguno en un contexto económico difícil.
El transporte público gratuito había sido una medida muy bien recibida por la población, pues contribuye a reducir los gastos diarios de los ciudadanos y fomenta una movilidad sostenible en las islas. Con la derogación del decreto, los canarios tendrán que volver a pagar por estos servicios, lo que supone una carga adicional para muchas familias y un retroceso en las políticas de apoyo social.
El decreto que fue rechazado en el Congreso también incluía otras disposiciones que impactaban positivamente en el bienestar de los ciudadanos. Sin embargo, con la votación en contra, todas estas medidas quedan derrogadas. El resultado de la votación ha sido muy ajustado, con 177 votos en contra y 171 a favor, lo que refleja la polarización existente en el hemiciclo sobre cómo deben gestionarse los recursos del Estado y cuáles son las prioridades para los ciudadanos.
La coalición que se opuso a la convalidación del decreto incluye a PP, Vox y Junts, y su rechazo ha dejado a muchas familias canarias en una situación de incertidumbre sobre el futuro de las políticas sociales en las islas.
El resto de los grupos parlamentarios, como el PSOE y Unidas Podemos, votaron a favor del decreto, respaldando así las medidas que beneficiaban a los canarios, entre las que se incluían no solo el aumento de las pensiones, sino también el mantenimiento de otros beneficios sociales. Por otro lado, el Grupo Mixto, al que pertenece el exministro socialista José Luis Ábalos, decidió abstenerse en la votación. La ausencia de Ábalos en la sesión generó algo de controversia, dado su perfil dentro del Partido Socialista y su cercanía a los debates sobre políticas sociales.

Este rechazo al decreto no solo afecta a los beneficiarios de las pensiones y del transporte gratuito en Canarias, sino que también plantea serias dudas sobre cómo se gestionarán futuras políticas sociales en el contexto canario. El aumento de las pensiones era una medida especialmente importante para la población más vulnerable, mientras que la continuidad de los servicios de transporte gratuito representaba un avance significativo en la reducción de las desigualdades y en la mejora de la calidad de vida de muchas personas que, debido a la crisis económica, se enfrentan a dificultades para cubrir sus necesidades básicas.
La decisión tomada en el Congreso refleja las tensiones políticas que existen entre los distintos grupos parlamentarios sobre cómo distribuir los recursos del Estado y qué prioridades deben guiar las políticas sociales. Los partidos que se han opuesto a la convalidación del decreto sostienen que se deben realizar recortes en el gasto público para equilibrar las cuentas del país, mientras que los que han apoyado las medidas defienden que los aumentos en las pensiones y las ayudas al transporte son esenciales para garantizar la justicia social y el bienestar de las personas más necesitadas.
En Canarias, la anulación de este decreto representa un desafío adicional para el gobierno regional, que se ha comprometido a seguir implementando políticas que favorezcan a los sectores más desfavorecidos.
El rechazo a este tipo de medidas también refleja las dificultades a las que se enfrentan las islas en términos de financiación y autonomía para tomar decisiones políticas que se ajusten a sus necesidades específicas. Con la pobreza como uno de los mayores problemas sociales en Canarias, muchos temen que la falta de apoyo del Congreso a las políticas de bienestar social se traduzca en una mayor desigualdad y en una mayor precariedad para muchos canarios.
La noticia de la derogación del decreto ha generado un intenso debate en las islas, y no cabe duda de que continuará siendo un tema central en las discusiones políticas y sociales en Canarias. La situación actual invita a una reflexión sobre la necesidad de establecer un sistema de protección social más sólido, que garantice la igualdad de oportunidades y el acceso a los servicios básicos para todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de residencia.