Kim Frost, de Reino Unido, ha sido condenada a cuatro años de cárcel por reventar el cráneo de su hijo, de solo 6 meses, y filmarlo posteriormente para enviar a su pareja las imágenes del estado en el que quedó el bebé después de su terrible acción, según informó la cadena británica BBC.
El citado medio apunta que la relación entre la madre y su novio, del que no ha trascendido información alguna, era «tóxica». En este contexto y basándonos en la sentencia, los vídeos enviados por Frost habrían tenido el objetivo de amenazar a su pareja con el estado lamentable en el que dejó quedó su hijo. En dichas imágenes se aprecia cómo el menor llora, grita e incluso vomita.
En ese entonces, el hombre alertó a las autoridades y estas detuvieron rápidamente a la autora de los hechos. Asimismo, el bebé fue movilizado a un centro hospitalario, cuyos médicos aseguraron que las heridas del bebé eran brutales, comparándolas incluso con «un accidente de tráfico o una caída desde un primer piso».
El juez Michael Fowler ha sido el encargado del caso y ha dictado una sentencia en la que se condena a Kim Frost a cuatro años de cárcel por un delito de maltrato infantil y negligencia. Por todo ello, se le ha retirado la custodia del menor, quien vive ahora con una familia de acogida.