El perfume es una parte esencial del cuidado personal masculino. Como cualquier complemento, un buen perfume nos permite destacar ciertos matices de nuestra personalidad, además de ayudarnos a sentirnos más seguros. Sin embargo, elegir el perfume perfecto no siempre es fácil; hay muchos factores a tener en cuenta, como nuestro estilo de vida o la ocasión para la que lo vayamos a usar. En esta ocasión, explicaremos los diferentes tipos de perfumes de hombre, las notas aromáticas y cómo realizar su aplicación correctamente.
Tipos de perfume según su concentración
Los perfumes se clasifican según su concentración de perfume. Los tipos más comunes son tres, Eau de Toilette, Eau de Parfum y Perfume. Generalmente, podremos distinguirlos por sus siglas: EDT, EDP y P. Ahora bien, ¿cuáles son sus propiedades olfativas?
El primero cuenta con una concentración del 5 al 12% y se caracteriza por ser una elección ligera y refrescante para el día a día. Por su parte, Eau de Parfum nos ofrece una alternativa más duradera e intensa para esas ocasiones especiales que merecen un toque más rico en lo que a matices se refiere, con una concentración del 12 al 20%. Perfume eleva estas propiedades a la máxima expresión, ya que cuenta con una concentración del 20 al 40%, reservada para momentos excepcionales que requieren un aroma más distintivo.
Notas aromáticas: la clave está en los matices
Las composiciones aromáticas de los perfumes se estructuran en distintas notas que se dividen en tres fases. Por un lado, las notas de salida son las primeras que percibimos al aplicar el perfume, caracterizadas por su ligereza y efímera presencia. Asimismo, las notas de corazón salen a relucir pasados unos minutos, una vez que las sensaciones iniciales se han desvanecido. Estas notas suelen ser las que juegan el papel más destacado y marcan la verdadera esencia de una fragancia.
Por último, las notas de fondo se revelan al final del desarrollo del perfume, proporcionando una presencia duradera y distintiva. Su duración en la piel puede estar sujeta a la concentración del perfume, así como otros factores derivados de su composición.
Cítricas, florales, amaderadas… Conoce todas las variedades
Dentro de estas categorías, las notas aromáticas más comunes llevan consigo sus propias identidades. Las notas cítricas, como el limón, la naranja, la mandarina y la bergamota, aportan una frescura y alegría revitalizantes. Las notas florales, como la rosa, el jazmín, el lirio de los valles y la lavanda, suelen infundir una feminidad y delicadeza que embriagan los sentidos, por lo que no siempre son la mejor opción de perfumes para hombres.
Representadas por el cedro, el sándalo, el pachulí y el vetiver, las notas amaderadas desprenden una calidez masculina y terrosa que deja una impresión duradera. Por su parte, las notas especiadas, marcadas por ingredientes como la canela, la nuez moscada, el jengibre y el cardamomo, proporcionan un toque picante y exótico que añade un matiz intrigante. Finalmente, las notas ahumadas, como el almizcle, el ámbar y el incienso, te sumergen en un aura misteriosa y sensual, completando la sinfonía aromática de cada fragancia.
Personalidad y estilo de vida: descubre tu fragancia ideal
La elección de un perfume va más allá del olor; debe ser una extensión de nuestra personalidad y estilo de vida. Si somos personas en constante movimiento y amantes del deporte en general, una fragancia fresca y ligera se ajustará a la perfección a nuestras necesidades. Las notas cítricas pueden aportar ese dinamismo que solo los perfumes con menor concentración son capaces de proyectar.
Por otro lado, si nuestra esencia se inclina hacia la elegancia y la sofisticación, un perfume con notas amaderadas o especiadas añadirá ese toque distintivo que refleje nuestro estilo refinado. El resto de matices dependen precisamente de cada ocasión. Por ejemplo, las celebraciones más formales suelen requerir un perfume intenso y duradero para destacar en la multitud. Si el evento tiene connotaciones románticas, como una cena o una cita en interiores, optar por un perfume suave y sensual nos ayudará a tejer una atmósfera íntima. Su correcta perfusión es la clave en estos casos, aunque de ello hablaremos a continuación.
Cómo aplicar un perfume para hombres correctamente
La correcta aplicación de un perfume es igual de importante que el resto de aspectos para asegurar su duración y potencia. La cuestión es, ¿cómo proceder en estos casos? Por norma general, los principios básicos de aplicación incluyen los siguientes pasos:
- Aplica el perfume en zonas donde la piel emana calor, como el cuello, las muñecas y detrás de las orejas, para potenciar su desarrollo y proyección.
- Evita la tentación de aplicar demasiado perfume, ya que una fragancia abrumadora puede resultar desagradable. Menos es más en este caso.
- Si eliges aplicar el perfume por la mañana, permite que se absorba completamente antes de vestirte para que la fragancia se adhiera a la piel y perdure a lo largo del día.