Los teléfonos móviles se han convertido en una parte esencial de nuestra vida cotidiana. Con ellos podemos comunicarnos, acceder a información, realizar transacciones, divertirnos y mucho más. Sin embargo, también son vulnerables a ataques informáticos que pueden poner en riesgo nuestra privacidad, seguridad y bienestar.
¿Qué significa hackear, espiar o monitorear un móvil? ¿Son lo mismo o hay diferencias entre estos conceptos? ¿Se puede saber la ubicación de una persona sin que lo sepa? ¿Es lo mismo que monitorizar un dispositivo?
En este artículo intentaremos responder a estas preguntas y ofrecer algunos consejos para proteger nuestro dispositivo y nuestros datos.
¿Qué es hackear un móvil?
Hackear un móvil consiste en acceder de forma ilegal y sin autorización al sistema operativo, las aplicaciones o los datos almacenados en el dispositivo. El objetivo puede ser robar información personal o financiera, instalar malware, controlar el móvil a distancia, sabotear su funcionamiento o simplemente divertirse.
Existen diferentes métodos para hackear un móvil, desde el uso de programas especializados hasta el aprovechamiento de vulnerabilidades o fallos de seguridad. Algunos ejemplos son:
- El ataque de fuerza bruta: Consiste en intentar adivinar la contraseña del móvil mediante la prueba de diferentes combinaciones hasta dar con la correcta. Es un método simple pero arriesgado, ya que puede alertar al usuario o bloquear el dispositivo.
- El hackeo mediante Bluetooth: Consiste en aprovechar la conexión inalámbrica del móvil para acceder a sus datos o controlarlo remotamente. Para ello se necesita una aplicación específica y que el Bluetooth del móvil objetivo esté activado y visible.
- El phishing: Consiste en engañar al usuario para que acceda a un enlace malicioso o descargue un archivo infectado que le permita al hacker acceder al móvil. Para ello se suele usar el correo electrónico, las redes sociales o los mensajes de texto como cebo.
¿Qué es espiar un móvil?
Espiar un móvil consiste en observar o registrar de forma oculta y sin consentimiento la actividad del usuario en el dispositivo. El objetivo puede ser conocer su ubicación, sus contactos, sus llamadas, sus mensajes, sus redes sociales, sus archivos multimedia, sus datos financieros o cualquier otro aspecto de su vida privada.
Existen diferentes herramientas para espiar un móvil, desde aplicaciones específicas hasta dispositivos externos. Algunos ejemplos son:
- Las aplicaciones espía: son programas que se instalan en el móvil objetivo y que permiten ver el contenido del Whatsapp u otras apps, e incluso controlarlo remotamente desde otro dispositivo. Suelen ser indetectables para el usuario y requieren tener acceso físico al móvil al menos una vez para instalarlas.
- Los dispositivos espía: son aparatos que se conectan al móvil objetivo y que permiten interceptar sus comunicaciones o extraer sus datos. Suelen ser pequeños y discretos y requieren estar cerca del móvil para funcionar.
- Las aplicaciones y plataformas de localización: Se trata de softwares que emplean distintas informaciones para brindar una ubicación precisa del dispositivo a rastrear, ya sea mediante el número telefónico, o a través de otros datos.
¿Qué es monitorear un móvil?
Monitorear un móvil consiste en supervisar o controlar de forma legítima y con autorización la actividad del usuario en el dispositivo. El objetivo puede ser proteger a los hijos de amenazas cibernéticas, verificar la fidelidad de la pareja o comprobar la productividad de los empleados.
En este caso, se trata de una actividad legal y consentida que respeta la privacidad y la autonomía del usuario.
Para monitorear un móvil se pueden utilizar aplicaciones oficiales o de terceros que ofrecen funciones de gestión, análisis o diagnóstico del dispositivo. Estas aplicaciones se pueden descargar de las tiendas oficiales o de fuentes confiables y se deben instalar en el propio teléfono con permiso del usuario.
Aplicaciones y softwares de monitorización: Entre la ética y la violación a la privacidad
Como hemos visto, hackear, espiar y monitorear un móvil son acciones que implican acceder al dispositivo de forma total o parcial. Sin embargo, no son lo mismo ni tienen las mismas consecuencias:
Hackear y espiar son formas ilegales e inmorales de violar la seguridad y la privacidad del usuario con fines maliciosos o egoístas. Monitorear es una forma legal y ética de mejorar la seguridad y el rendimiento del dispositivo con fines positivos y consensuados. Por lo tanto, debemos estar alertas y protegernos ante los posibles ataques informáticos que pueden afectar a nuestro teléfono móvil.