El pasado viernes 24 de septiembre el dúo Los Morancos, compuesto por los hermanos Jorge (60 años) y César Cadaval (57), tenía previsto realizar una actuación en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz. No obstante, y contra todo pronóstico, el show se suspendió por la «enfermedad de uno de los artistas». Entonces, ningún detalle más trascendió, haciendo crecer la preocupación en torno a la familia Cadaval.
Ahora, ha sido el propio Jorge quien ha desvelado el motivo de esta cancelación, así como la razón por la que tuvo que ser ingresado de urgencia en un hospital de Sevilla. «Todo el mundo me pregunta por el tema de salud de Sanlúcar de Barrameda. El responsable soy yo», ha asegurado. «Me dio un cólico nefrítico, que no os podéis imaginar el dolor. Me dijeron que tenía una piedrecita, pero de piedrecita nada, yo tenía toda la casa de Los Picapiedra en el riñón«, ha añadido, no sin imprimirle a la noticia su consabida nota de humor.
Tuvo que ser intervenido en el hospital Quirónsalud Infanta Luisa, de Sevilla. «Me ingresaron, me operaron y me quitaron la piedra. Quiero dar las gracias a todo el personal del hospital, que se ha portado conmigo maravillosamente», ha apostillado. En estos momentos, el humorista se encuentra con antibióticos y «un montón de medicinas». Eso sí, está pletórico por haber podido retomar su actividad profesional. Tal y como se puede comprobar en sus redes sociales, este lunes Jorge Cadaval ha viajado hasta Barcelona para comenzar con los ensayos del espacio Tu cara me suena.
Como no podía ser de otro modo, en todo momento a su lado ha estado su marido, Ken Appledorn (41), a quien conoció en 2001, cuando Ken, natural de Michigan, consiguió una beca de seis meses para estudiar español en Sevilla. Así explicó Jorge cómo fue el flechazo con Ken: «Yo empecé a hablar con él porque así yo practicaba mi inglés, y un día, una amiga suya, Laura, me dijo que él estaba enamorado de mí y yo no tenía ni idea».
La pareja contrajo matrimonio 2007 en Sevilla, en una romántica ceremonia donde estuvieron arropados por su familia y sus amigos más cercanos. Años después, en 2016, renovaron sus votos en una discreta boda en Nueva York con la que quisieron celebrar sus 15 años de amor. El matrimonio no tiene hijos, aunque en más de una ocasión han confesado que se han planteado la opción de ampliar la familia y adoptar a un niño.