La Dirección General de Tráfico (DGT), se ha puesto seria con las distracciones al volante, uno de los mayores motivos de accidentes mortales en el país. Hace unas semanas emprendió una campaña de control con 216 cámaras distribuidas en carreteras españolas y esta vez ha introducido un nuevo elemento para aumentar la vigilancia del uso del teléfono móvil. Se trata de furgonetas blancas, un medio discreto para poder sancionar a los conductores en el caso de que estén haciendo uso del teléfono, no llevando el cinturón o manipulando el navegador, entre muchos otros.
Cabe destacar que las furgonetas son un medio de vigilancia discreto, no secreto, ya que la DGT ha hecho partícipes a los conductores de su existencia, a demás, emplearán matrículas con el acrónimo PGC, identificando al parque de la Guardia Civil. Lo único que las diferencia del resto de vehículos de patrulla es que no están rotuladas ni decoradas con los colores del cuerpo.
Se perseguirá el uso del teléfono móvil y otros elementos digitales que puedan distraer al conductor, actitudes peligrosas como circular sin el cinturón de seguridad o el mal posicionamiento dentro del vehículo. Si desde la furgoneta captan a un usuario manipulando el móvil, la multa será de 200 euros y 3 puntos del carnet.
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