El presupuesto del nuevo Centro Insular de Deportes Acuáticos (CIDAC), ubicado en la parcela donde estaba la antigua piscina municipal del Puerto de la Cruz, se ha incrementado dos millones más de lo inicialmente previsto debido a diversos problemas que han surgido durante la ejecución de las obras, llegando a una inversión de 14 millones.
Uno de los inconvenientes encontrados fue una estación transformadora que cubría a dos hoteles y a la que hubo que encontrarle un nuevo lugar. Ello interrumpió el desarrollo de las obras y conllevó un retraso que por fortuna pudo resolvese y solo se está epsera de una firma administrativa para proceder a su traslado.
A ello se suma un problema de saneamiento, un okupa en la vivienda más anexa a la parcela al que fue necesario buscarle desde el Ayuntamiento un recurso alojativo, y la tramitación para la concesión con la Dirección General de Costas. Pese a todas estas dificultades, se puede decir que la obra se encuentra al 50% de su ejecución.
Así lo aseguraron ayer los técnicos de UTE Acciona Construcción SA y Constructora de Proyectos y Obra Civil 2012SL, encargada de la ejecución del proyecto durante la visita que realizó el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, acompañado por el alcalde de la ciudad, Marco González, y otros miembros de la Corporación municipal.
En ese marco, el dirigente insular recordó que la instalación “es una larga demanda tanto del Ayuntamiento como de la ciudadanía y será la gran piscina de Tenerife”.
“Hoy estamos en la fase casi definitiva para darle impulso para ir acabando con toda la estructura. Se tiene previsto utilizar tecnología de última generación, tanto en el tratamiento del agua como en la temperatura que se le va a aplicar y estamos confiados en que a mediados del próximo año esté acabada para el uso y disfrute de los portuenses y de toda la ciudadanía”, señaló.
En este sentido, el alcalde precisó que en febrero se empezarán a llenar los vasos para realizar las pruebas correspondientes “y lo que antes era una piscina municipal se convierta en un referente para Tenerife y especialmente para nuestros clubs que están deseando volver a casa”.
También tuvo palabras para ellos y confirmó que el Consistorio seguirá manteniendo su apoyo a través de subvenciones, “ya que están haciendo verdaderos esfuerzos para poder entrenar, solventar todas las dificultades económicas y aún así, ganar medallas”.
Los técnicos también confirmaron que responsables de la Federación Nacional de Natación han ido a ver las instalaciones y están en contacto permanente para que no haya problemas en la homologación y puedan desarrollarse en el recinto cualquier tipo de competiciones, tanto a nivel nacional como internacional.
González dejó claro que “no hay ninguna prisa ni objetivo electoralista de poner un cartel sino avanzar y seguir dando pasos porque es prioritaria”.
La instalación cuenta en su cubierta con placas fotovoltaicas que optimizarán el coste energético y que también se aprovechan durante los trabajos. La idea es alcanzar el 100% de eficiencia pero ello dependerá de la temperatura que se quiera mantener del agua, principalmente, y de otros factores.