Por Luis Rabionet (DIARIO DE AVISOS).| Jorge Llanos tiene 56 años y sufre alzhéimer. Ingresó el pasado fin de semana en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) debido un cambio de medicación que le había sentado mal. A su esposa la llamaron el lunes para que lo fuera a recoger porque le habían dado el alta médica. Sin embargo, cuando llegó, ni ella ni el personal del centro sanitario lo encontraron. Se había ido.
Este vecino de Icod el Alto (Los Realejos) fue localizado ayer, martes, pero la gestión de su caso por parte del hospital ha desatado la indignación de su familia, que no entiende cómo pudo abandonar el HUC antes de que llegara su mujer, sobre todo teniendo en cuenta su deterioro cognitivo, por el que sufre nervios y se desorienta con facilidad.
“A mi madre le dijeron que se había perdido, que se puso un poco agresivo y que la enfermera se fue a preparar los papeles y cuando volvió ya no estaba”, relata Raquel. Según su testimonio, su progenitora tuvo que esperar varias horas para que le confirmaran que no sabían dónde se encontraba su marido, impidiendo activar desde el primer momento los trámites necesarios para su localización, como denunciar los hechos o contactar con SOS Desaparecidos.
“La noche anterior, cuando ingresó, mi madre les preguntó si se podía quedar con él, porque al tener alzhéimer se pone muy nervioso y se desorienta, pero le dijeron que no, que por protocolo no permitían que se quedara nadie y que él estaría bien bajo su responsabilidad”, añade. Luego le pidieron que “no se preocupara y se fuera tranquila, y eso hizo”.
A todo ello hay que sumar la poca empatía de algún trabajador de la empresa de seguridad que trabaja en el HUC, quien, según Raquel, les habría faltado el respeto. “A una persona que lo está pasando tan mal no se le puede tratar así; nos dejaron en la calle”.
La hija de Jorge asegura que en el hospital “perdieron a mi padre y no contactaron con la Policía. Tampoco nos dieron facilidades. De hecho, les pedimos que lo llamaran por megafonía porque podría estar dentro del centro, pero ni eso”. Por otro lado, asevera que su progenitor “está incapacitado: no está autorizado ni para firmar papeles”.
Fuentes del Hospital Universitario de Canarias confirman a DIARIO DE AVISOS que el paciente abandonó las instalaciones tras recibir el alta médica sin haber llegado el familiar que había informado que le iba a recoger. “Sentimos lo ocurrido”, apuntan. No obstante, la Ley de Protección de Datos les impide aportar más información al respecto.
Por su parte, la familia de Jorge Llanos confirma a este periódico que tomará acciones legales contra el HUC y la empresa de seguridad.
LOCALIZADO EN LAS MERCEDES
El coordinador de SOS Desaparecidos en Canarias, Santiago Martín, recibió una llamada en la que le informaron de que habían visto a Jorge Llanos deambulando, sobre las cinco de la mañana, por el barrio lagunero de La Verdellada. “Llamamos a la Policía Nacional para que centrara la búsqueda en esa zona, pero eso fue sobre las nueve y cuando fuimos ya no estaba allí.
Raquel afirma que su padre “se quemó la cara, el cuello y está totalmente deshidratado. Tiene hasta los chupones puestos por todo el cuerpo, que ni se los quitaron. Está peor de la desorientación que tiene. Casi ni nos reconoce cuando nos vio. No sé si será algo transitorio o algo más grave. Él está en casa”.