La peor tormenta en los últimos 20 años sorprendió durante la tarde del martes a los vecinos de la Bisbal d’Empordà (Girona) con unas bolas de granizo del tamaño de una pelota de tenis.
Tras escuchar el fuerte estruendo causado por las bolas de hielo, de entre 10 y 11 centímetros, un padre salió con su hija de 20 meses para ver qué sucedía. Cuando ambos salieron al patio interior de la vivienda, una bola impactó en la cabeza de la niña, hiriéndola de gravedad. La menor fue trasladada al hospital Josep Trueta de Girona, donde ha muerto durante la madrugada de este miércoles.
MÁS DE 60 HERIDOS
Además de la menor, una mujer de mediana edad ingresó en el mismo hospital tras resultar herida durante la granizada, si bien durante la mañana de este jueves recibió el alta. En total, más de 60 personas resultaron heridas de diversa consideración. Algunos de los afectados fueron golpeados por las bolas de granizo en las extremidades y sufrieron fracturas de huesos, como el caso de un chico al que el granizo le rompió la clavícula o a una joven un dedo de la mano.
La fuerte granizada –duró poco más de 10 minutos— en el norte de la provincia de Girona provocó daños en numerosas viviendas, destrozando los tejados y el cableado eléctrico. La localidad más afectada fue la de la Bisbal d’Empordà, donde se desprendió una claraboya en la calle Ample y varias tejas. También sufrieron daños graves los coches que estaban aparcados en la calle. Por estos hechos, el consistorio estudia solicitar la declaración de la zona catastrófica.