La hostelería reclama comprensión y altura de miras del Presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ante las medidas que se van a adoptar al elevar a nivel 3 la isla de Tenerife, cerrando el interior de los locales y limitando el uso de las zonas de terraza.
Los centros deportivos (gimnasios, academias de baile, etc.), que han sido los otros grandes perjudicados en esta pandemia, también sufrirán las mismas consecuencias que la hostelería, más aún cuando dan respuesta a personas que además del culto al cuerpo, requieren de este tipo de actividades físicas por el condicionante social y terapéutico que tienen.
Juan Miguel Olivera (PP) recuerda que “se ha llegado a esta situación sin que desde el Gobierno de Canarias, cuyo presidente y vicepresidente son de Gran Canaria, hayan tomado ninguna medida previa para evitar elevar a Tenerife a nivel 3 y así ocasionar este perjuicio tan grave para la hostelería y los gimnasios, con pérdidas que en muchos casos serán irreparables y que podrán suponer el cierre definitivo de algunas empresas.”
Esta medida perjudica claramente a la economía tinerfeña, ya que el turismo se verá afectado y la campaña de verano comienza ya con muy mal pie, sin embargo, esta situación beneficiará a Gran Canaria, que ya ha comenzado a recibir reservas de las cancelaciones de los turistas que habían elegido Tenerife como destino vacacional este verano.
Olivera no entiende “cómo el Gobierno de Canarias adopta este tipo de medidas contra la hostelería y los gimnasios en Tenerife, pero sí se mantiene el transporte público, guaguas y tranvías, con la misma capacidad, pudiendo llegar a hacer un recorrido de más de una hora entre Los Cristianos y Santa Cruz sentado justo al lado de una persona con la que ni convives y ni conoces de nada.”
El portavoz de los populares lamenta profundamente que “la alcaldesa de Candelaria y presidenta de la FECAM, Mari Brito, vuelva a posicionarse del lado de su “jefe” Ángel Víctor Torres y agache la cabeza ante su partido, PSOE y no defienda los intereses de todos los municipios de la isla. En estos momentos es donde se observa el liderazgo político, cuando se es capaz de asumir la voz de todos los municipios y defender la necesidad de tomar medidas contra la COVID-19, pero también de dejar que los empresarios puedan desarrollar su actividad, como ya lo hizo en su día y de forma muy acertada la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.”
Desde el Partido Popular de Candelaria no se entiende cómo se van a tomar medidas contra el sector privado por elevar al nivel 3 la isla de Tenerife, pero el Ayuntamiento de Candelaria siga manteniendo la actividad cultural en espacios cerrados como el Cine Viejo o el Centro Cultural de la Villa y no se haya anunciado ya que estas actividades se trasladan a otros espacios abiertos del municipio, como las múltiples plazas que existen en Candelaria. No puede ser que el sector privado pague las consecuencias de la pandemia y la administración camine por una vía paralela ajena a todo tipo de restricción.
“En el Partido Popular tenemos claro que se deben adoptar medidas para tratar de paliar cualquier repunte de casos, que se tiene que concienciar a la población, pero también son conscientes de que no se puede condenar a muerte de manera deliberada a determinados sectores, como la hostelería y los gimnasios y señalar constantemente a Tenerife, con el daño que se le hace desde el Gobierno de Canarias a la imagen turística de la isla”, sentencia Olivera.