El propio Gobierno ha incurrido en falsedades y medias verdades a lo largo de la pandemia. Por ejemplo, el inventado comité de expertos.
Al principio de los tiempos, la serpiente le dijo a Eva que si ella y Adán comían del árbol prohibido lograrían la sabiduría de Dios y serían -¡increíble!- como él. Primera fake news, según el mismo Papa Francisco. Así lo explicó en 2018 en unas jornadas sobre Comunicación. La serpiente, el diablo, buscaba que ambos fueran expulsados del paraíso. Y con su mentira logró su objetivo. Del bulo de la costilla y sus consecuencias, otro día.
En el año 64 d. C. un gran incendio asoló Roma. Una gran parte de la Historia apunta a que fue Nerón, porque aquellas llamas que arrasaron la ciudad durante seis días le permitieron perpetuar su poder. Para evitar las sospechas en el momento, lanzó un rumor: había sido la secta de los cristianos. Por aquello, llegarían las persecuciones contra ellos. Otra mentira.
Los rusos acuñaron un término dezinformatsia: según ellos, era lo que hacían los países capitalistas, intentar intoxicar a la URSS con información falsa. Y así, podemos movernos en la Historia, de atrás a adelante, y seguiremos encontrando con bulos y fake news, esas que ahora se propagan como la pólvora a través de las redes sociales. Para intoxicar, para conseguir más apoyo político o minar el del enemigo.
Y es que el bulo, la fake news, es una histórica herramienta de la propaganda política. Busca manipular a la audiencia. Todo sirve. Desde mezclar una mentira con medias verdades a la gran repetición. Joseph Gobbels, el maestro propagandista nazi, decía que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad.
El cuarto poder, la prensa, amparada en la libertad de expresión, ejerce históricamente esa función de filtro, comprobación y constatación. Pero el Gobierno de Pedro Sánchez se ha querido atribuir también dicha capacidad de poder definitivo esta semana. El BOE ha publicado la Orden del Procedimiento de actuación contra la desinformación aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional. Nace con ella la Comisión Permanente Contra la Desinformación, que va a incluir equipos del CNI, de Seguridad Nacional, de la Dirección de Seguridad… Su objetivo, se apunta en el BOE, luchar contra las “fake news y campañas de desinformación que busquen desestabilizar las instituciones o procesos electorales”. Pero también en la COVID: “La desinformación puede estar presente y afectar a cualquier campo, y en los tiempos actuales se ha observado de manera directa en la actual pandemia”.
Es lo que se conoce como infodemia. El objetivo de esta Comisión es luchar contra esa desinformación, el Gobierno ha dicho que sobre todo la extranjera, y que para ello, se trabajará en la caza de las fake news, como una máquina de la verdad. Pero el debate está más que servido, mientras la oposición y las Asociaciones de periodistas critican la medida. Y en este ambiente, EL ESPAÑOL se pregunta: ¿pasaría el Gobierno su propio polígrafo? Hay casos en los que no.
1. COMITÉ DE EXPERTOS. María Jesús Montero, ministra portavoz del Gobierno, 8 de mayo: “El comité de expertos lo que hace es asesorar al Gobierno. Lo hace desde el principio”.
Falso. Es quizá una de las rectificaciones del Gobierno que más titulares –y memes– ha ocupado. Cuando se creía que existía, primero, y cuando se supo que no, después. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), habló de un equipo de técnicos, con 11 personas, pero no quiso dar nombres para que “no sufrieran presiones”. Ni de la sociedad ni de los medios. Al Comité lo nombraba el presidente del Gobierno a la hora de hablar de cómo se decidiría la desescalada…
Y al final, el propio Ministerio de Sanidad, en julio, negó que existiera tal Comité. El PP pidió los nombres, el Gobierno no se los dio y los populares acudieron al Defensor el Pueblo, que preguntó al Ministerio de Sanidad: “No existió ningún comité de expertos encargado de la evaluación de la situación sanitaria de las Comunidades Autónomas”, le respondieron. No se había creado ningún grupo al margen del Ministerio de Sanidad y de los asesores del equipo de Fernando Simón.
2. TEST SEMANALES. Pedro Sánchez, en septiembre: “En algunas semanas llegamos a 800.000 PCR”.
Engañoso. El máximo semanal hasta el momento era de 650.000, según los datos del propio Ministerio de Sanidad, con los registros que le facilitan las Comunidades Autónomas. Así lo indicaba la web Newtral.es, que calificaba el dato de engañoso. El presidente del gobierno dio la cifra de 800.000, que superaba en un 33% el dato real, en una entrevista el 19 de septiembre en La Sexta Noche. A finales de octubre, según los datos también del Ministerio, sí se alcanzó la cifra. Casi 900.000 del 16 al 22 de octubre.
3. COMPARATIVA MUNDIAL DE TEST. Pedro Sánchez, en el Congreso: “España, quiero recordarlo, señorías, es de los países del mundo que más test realiza a su población”.
Falso. Era el 16 de abril, en pleno confinamiento domiciliario –no se podía ni salir a hacer deporte-, se habían realizado en España 930.000 test. Eso eran 20 test por cada mil habitantes. El presidente presumía de estar entre los 10 países con más test de la OCDE según un estudio de la Universidad de Oxford. La institución aseguró que no tenía ningún dato oficial, pero además, en la lista de Oxford, había 13 países por encima de esas cifras: desde Islandia, con 127 test por cada 100.000 habitantes, Luxemburgo, Estonia, Israel, Noruega…
4. RASTREOS DE MÉDICOS. Fernando Simón, 28 de marzo: “cuando hay un profesional sanitario afectado, todos los profesionales a su alrededor son testados y se identifica a todos aquellos que den positivo”.
Falso. El mismo Colegio Oficial de Médicos de Madrid, contestó por Twitter: “Al menos en Madrid, es falso que se haga PCR a los médicos en contacto con los positivos». Maldita.es recogía dos días después el protocolo del Ministerio de Sanidad que sólo indicaba que se harían pruebas a aquel personal que en contacto con el contagiado no hubiera llevado material de protección. Al resto, es decir, personal sanitario con EPI, sólo se le controlaba mediante “una vigilancia pasiva” por si aparecían síntomas, pero se establecía trabajo normal.
5. EL COMPROMISO DE SIMÓN. Fernando Simón, 29 de octubre: “Siento tener que irme tan rápido, pero tengo un compromiso importante”.
Discutible. Aquí la clave es el importante, claro. Según como lo valore cada uno. Pero entre dar los datos y medidas sobre el impacto de la pandemia en España y una entrevista en YouTube con dos escaladores… Por cierto, que por aquel día tuvo que pedir perdón dos veces. La primera por las prisas, y unos días después por lo que dijo en YouTube.
Los escaladores Iker y Eneko Pou le preguntaron si le gustaban “las enfermedades infecciosas o las enfermeras infecciosas”. Y él contestó que “no le preguntaba si eran infecciosas o no, eso se veía unos días después”. El Consejo de Enfermería le reclamó una disculpa pública inmediata. Lo ha hecho esta semana: “Ante una broma muy tonta no fui capaz de responder correctamente. Di una respuesta muy incorrecta. Pido mis disculpas a todas las personas o colectivos a los que pudiera molestar. Lo siento», dijo el pasado martes.
6. MASCARILLAS. Fernando Simón, el pasado 26 de febrero: “No es necesario que la población use mascarilla, salvo si hay síntomas”.
Falso. El miércoles, 20 de mayo, el Gobierno estableció el uso obligatorio de la mascarilla para toda España, a partir de los seis años salvo aquellas personas con problemas respiratorios que pudieran ver agravados los mismos, o para quienes las tengan contraindicadas. Hasta hoy, que siguen siendo obligatorias en la calle y en el lugar de trabajo, como en sitios públicos, salvo bares y restaurantes y sólo mientras se consume.
7. SIN RIESGO. Fernando Simón, el pasado 13 de febrero. “En España no hay riesgo de infectarse y los temores están un poco fuera de lo razonable”.
Falso. Ya en enero, el Gobierno conocía la peligrosidad del COVID. En febrero ya había advertencias de Europa: la agencia Europea de Control y Prevención recomendaba evitar celebrar manifestaciones multitudinarias. Y, en España, un informe de Sanidad alertó el 6 de marzo de que el coronavirus se transmitía entre humanos a dos metros. Entre los firmantes del mismo, el propio Fernando Simón. España superaba esta semana el 1,3 millones de contagios, con 38.486 fallecidos.
8. SISTEMA SANITARIO. Ministerio de Sanidad, Twitter, 6 de febrero. “El Foro Económico Mundial sitúa a España como el país con la mejor Sanidad del mundo en su último informe de competitividad 2019”.
Falso. “El Índice de Competitividad Global 2019 no mide calidad de la sanidad, sino esperanza de vida saludable”, recoge Newtral.es, por lo que califica de falsa la afirmación del Ministerio.
9. CIFRAS DE MUERTOS. Pedro Sánchez, “Los hemos contado como nos dice la Organización Mundial de la Salud, con PCR positivos”.
Falso. La OMS indicaba que había que contar tanto a los muertos confirmados por Covid-19 como a los sospechosos. Tal y como hacen los Registros civiles. El presidente del Gobierno hizo estas declaraciones el 2 de julio en una entrevista en el programa Al Rojo Vivo. Lo cierto es que la publicación de datos sobre fallecidos ha variado a lo largo de la pandemia, no coincidiendo en ocasiones las cifras de Sanidad con las del Instituto Carlos III y sobre todo con las del INE que estima una cifra mayor de la que da Sanidad. El Ministerio mantiene su cifra oficial, esta semana de 38.486 muertos. El mismo gobierno reconoce que pueden haberse superado los 50.000 muertos.
10. MIR MÉDICOS. Salvador Illa, ministro de Sanidad, 22 septiembre: “El año pasado sacamos un 15% más de plazas para la formación médica especializada que en años anteriores, 9.539 plazas”.
Engañoso. Así lo califica Newtral.es, que recogía las declaraciones del ministro en una entrevista en la Cadena Ser. Y a la vez, lo corregía: Se convocaron 7.615 plazas, son casi 2.000 menos. Las plazas de MIR, médico interno residente, de formación médica especializada, son claves a la hora de las contrataciones en los hospitales. ¿Por qué la web califica la cifra de engañosa y no falsa? Porque esa cifra es la suma de los médicos, y las plazas de Enfermería, Farmacia, Química, Biología, Psicología y Física.
11. CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL. Pedro Sánchez, 9 de diciembre de 2014: “Mi compromiso: regenerar la vida democrática es hacer un CGPJ verdaderamente independiente del Gobierno”.
Falso. El pasado 13 de octubre, PSOE y Unidas Podemos presentaron en el Congreso de los Diputados una proposición de Ley que rebaja la mayoría necesaria para renovar el órgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial que años antes proponía hacer independiente. En 2016, en el Congreso, apostó incluso por “una convocatoria pública”. Una especie de concurso.
12. DECRETO LEY. Pedro Sánchez, 2015: “Propongo limitar el uso del decreto ley a circunstancias especiales”.
Falso. Pedro Sánchez, como líder de la oposición en 2015 recriminaba a Mariano Rajoy un excesivo uso del decreto ley, la figura que permite sacar una ley de forma urgente sin pasar por el Congreso: “Un 34% de sus decisiones legislativas se han hecho por decreto ley”, señalaba Sánchez sobre Rajoy. Se refería a su legislatura entre 2011 y 2015. Pero cuando llegó a la Presidencia tras la moción de censura, y hasta septiembre del año pasado, cuando el Gobierno entró en funciones, ante las nuevas elecciones, Sánchez había recurrido a esta figura en 36 ocasiones. De 58 leyes aprobadas con el presidente del PSOE, el 62% fueron por decreto ley. Casi el doble que las que le criticaba a Rajoy.
13. MINISTERIO DE UNIVERSIDADES. Manuel Castells, ministro de Universidades: “Lo más importante de Estados Unidos es que no hay un Ministerio de Universidades”.
Contradicción. Así se expresaba el actual ministro de Universidad del Gobierno de Sánchez en 2015. Lo escribió en un artículo en La Vanguardia. “No hay innovación más importante hoy día que la refundación de la institución universitaria”, continuaba. Castells fue nombrado ministro de Universidades el 13 de enero de este año. Durante la pandemia se le ha visto más bien poco.
14. IMPUESTOS. María Jesús Montero, ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, 28 de octubre: “Cristóbal Montoro subió hasta 60 veces los impuestos”.
Falso. Fue durante la sesión de control al Gobierno del pasado 28 de octubre cuando la ministra lanzó esta afirmación, indicando que con el primer presupuesto de Montoro “hasta 60 veces se subieron los impuestos”. Newtral recoge que el PP aunque abogó por bajar los impuestos, en 2012 terminaron por subir algunos, pero no fueron 60 veces.
15. COALICIÓN CON PODEMOS. Pedro Sánchez, septiembre de 2019: “No dormiría tranquilo con ministros de Podemos en mi gobierno”.
Contradicción. En una entrevista en La Sexta, el entonces presidente en funciones aseguró que “si hubiera aceptado las exigencias de Pablo Iglesias sería presidente del Gobierno. Pero sería un presidente que no dormiría, como el 95% de los españoles, incluidos votantes de Unidas Podemos”. Decía que no quería en su equipo ministros sin experiencia en la gestión pública. El 10 de noviembre España volvió a las urnas. En diciembre, Sánchez y Pablo Iglesias firmaban su acuerdo. Su coalición cristalizó con 22 ministros, cinco de Unidas Podemos. Afirmar si duerme tranquilo o no el presidente podría ser peligroso con la nueva Comisión Permanente Contra la Desinformación en pleno funcionamiento. ¿O no?
Escrito por: María José Fuenteálamo