Las razones ocultas y las evidentes por las que el líder de un partido como CC nacido en el poder emigra al Senado en mitad de un temporal político pueden resumirse en diez.
El líder de la renovación generacional de un partido anclado al poder ha terminado escapando al Senado para aforarse del caso Grúas, por el que está imputado (investigado), dados sus recelos respecto a la justicia ordinaria en las Islas, y en particular a la inflexible Audiencia Provincial, que no le ha dejado pasar una a la jueza de instrucción de La laguna desde que pretendió archivar el caso, del que ha informado exhaustivamente desde su origen DIARIO DE AVISOS y al que no solo la justicia lagunera quiso dar carpetazo en un primer momento, sino buena parte de la prensa canaria, que no dio crédito a los hechos denunciados. La evasión de Clavijo (¿qué se le ha perdido políticamente en Madrid?) sume a su partido, Coalición Canaria, recién destronada de todos sus mandos en plaza desde los años 80 en ayuntamientos, cabildos y Gobierno de la comunidad, bajo una crisis interna sin precedentes.
1. La esperanza blanca. Se llama Fernando Clavijo Battle y, sin haber cumplido los 48 años de edad (el próximo día 10 es su cumpleaños), ha logrado pasar a la historia por encima del cadáver de su partido, Coalición Canaria, que, literalmente, nació ya en el poder y que, por primera vez, se enfrenta a los sinsabores de la oposición. Todo ello, sin duda, gracias a la victoria electoral del PSOE en las recientes elecciones de mayo, pero a nadie se le escapa que, sin los gruesos errores cometidos por el propio Clavijo (ayudado por el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que se ha movido por Canarias como un elefante en una cacharrería) durante las negociaciones posteriores, probablemente no habría tenido lugar el desalojo institucional de los coalicioneros.
2. El Titanic. Ni en el peor de sus sueños, en CC hubieran imaginado no seguir gobernando en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (como hacían, realmente, desde el franquismo, aunque con distintas marcas y carteles), en el Ayuntamiento de La Laguna (desde 1993), en el Cabildo de Tenerife (desde 1987) o en el Gobierno de Canarias (también desde 1993). Es tal la catástrofe que no están en el gobierno de ni uno de los cabildos de las siete islas. Y esto sí es sangrante para un partido como CC de alma insularista que asignó siempre en su discurso una importancia preferente a cada gobierno insular.
3. Aforado. Y, sin embargo, a Clavijo no lo echa nadie de su labor como líder de la oposición en el Parlamento autonómico frente al nuevo Gobierno de los cuatro aliados (PSOE, Nueva Canarias, Sí Podemos Canarias y la Agrupación Socialista Gomera), sino que se marcha por su propia voluntad al Senado en busca del citado aforamiento, ese privilegio que aún subsiste en buena parte de España, pero no en Canarias, en virtud del reciente Estatuto de Autonomía. Porque si algo ha demostrado Clavijo es que los casos de presunta corrupción en los que se ve involucrado tienen, cuanto, menos, base jurídica suficiente como para determinar su agenda política. No es de extrañar que haya sido justo al día siguiente de que se activase uno de estos asuntos, el llamado caso Reparos, cuando haya sorprendido a todos filtrando a los medios su decisión de dar la espantada hacia Madrid y dejar descabezada a Coalición Canaria sin anestesia y tras jurar y perjurar que su lugar estaba al frente de la oposición en el Parlamento de Canarias.
4. El caso Reparos. Y menos mal que este caso Reparos, simplemente, está iniciando su instrucción, por mucho que los analistas consultados adviertan de su enorme potencial, habida cuenta de que la denuncia presentada en el juzgado está documentada oficialmente hasta la extenuación. Básicamente, trata acerca del modus operandi usado por Clavijo y otros (entre ellos, José Alberto Díaz, también de CC) en la contratación municipal de La Laguna, donde ambos fueron alcaldes. Dicho método consistió en dejar cumplir todos los plazos previstos en los pliegos para luego renovar los contratos con las mismas empresas sin convocar concursos ni cualquier otra medida legal que evite semejante arbitrariedad. Para justificarse, el Ayuntamiento siempre se excusó en la situación de emergencia que, en realidad, ellos mismos crearon al dejar expirar los plazos. De la presunta ilegalidad de dichas contrataciones advirtió, una y otra vez, el interventor municipal, Gerardo Armas, pero Clavijo y Díaz siempre levantaron sus reparos. El caso abarca un total de 123 decretos con levantamiento de reparos.
5. El concejal pilón. Cuando se presentó la denuncia del caso Reparos en enero de 2018 por parte del concejal Santiago Pérez (en la actualidad, al frente de Avante La Laguna), sí, año y medio antes de que ahora comiencen a practicarse las diligencias, el dinero desembolsado desde las arcas municipales a través del procedimiento descrito superaba los 18 millones de euros, concretamente 18.134.406,2 euros. Pero el monto completo, o sea, el importe original de estos contratos, era de 45.723.133,82 euros. A esos 45 millones hay que sumar casi ocho (exactamente, 7.896.373,50 euros), que es el coste de la ampliación de la concesión a Urbaser por el servicio de la limpieza en el municipio, una prórroga concedida desde el día 1 de noviembre de 2018 hasta el 31 de octubre de este año. Tal prórroga, contra la que el interventor, una vez más, presentó reparos que también fueron levantados, no estaba permitida en el contrato original, como ocurre en todos estos casos. En CC han tenido en el concejal Santiago Pérez, profesor de Derecho Constitucional, un martillo pilón que no ha dudado en perseguir sus desmanes en los plenos y los tribunales. Esta condición de inveterado fiscalizador de CC le ha valido al edil continuas embestidas desde las filas de CC y desde los medios acólitos del entonces partido en el poder. Pérez no solo es el autor de la denuncia del caso Reparos.
6. El caso Grúas. La denuncia en el juzgado de instrucción número 2 de La Laguna fue presentada por Santiago Pérez (Avante La Laguna) y Rubens Ascanio (Unidas Se Puede). Clavijo ha terminado por descabezar a Coalición Canaria fundamentalmente por este caso, en el que figura imputado (ahora investigado) junto asu compañero de partido José Alberto Díaz, el alcalde que acaba de ser desbancado por el socialista Luis Yeray Gutiérrez (en un pacto con Unidas Podemos y Avante). El caso de las grúas, el que ha arruinado la carrera política de Clavijo y, por ende, ha arrastrado con CChasta el foso de la oposición, versa sobre la presunta comisión de los delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias, y en el mismo se ha personado la Fiscalía Anticorrupción.
7. Esperpento. En lo esencial, se investiga la legalidad de un préstamo de 120.000 euros y la prórroga de la concesión a una empresa de grúas controlada por una mayoría de afines al propio Clavijo que llevaron a dicha firma al desastre, acumulando tanto deudas a la Seguridad Social como a los trabajadores que no tenían esas relaciones con el entonces alcalde lagunero, por no hablar del esperpento que supuso constatar la ausencia de los permisos preceptivos para la circulación de las propias grúas.
8. ¿Un asunto administrativo? Un dato confirma la tremenda preocupación que estos dos casos generan en Clavijo, quien de puertas hacia afuera sostuvo que el de las grúas apenas se trataba de un asunto de carácter administrativo, hasta que fue llamado a declarar y se vio en la necesidad de contratar a un abogado ducho en asuntos difíciles con imputados de postín. Y es que el lagunero ha contratado al carísimo letrado José Antonio Choclán, un exmagistrado ahora muy famoso por tratarse del abogado de Cristiano Ronaldo y del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, por citar a solo dos de sus clientes.
9. Embrujo. Y es así como ahora, cuando los suyos más necesitan de un liderazgo, la que fuera joven promesa del nacionalismo canario, un auténtico encantador de serpientes que aún mantiene embrujado (políticamente hablando) al secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha envenenado el proyecto con la plaga de una derrota política inimaginable para una organización que solo sabe mandar. Se marcha a Madrid, consciente de que desde la capital de España nadie ha logrado dirigir con acierto un partido en Canarias, y lo hace contra la opinión de sus compañeros de Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro, mientras que en Tenerife rumian su descontento porque el puesto de senador autonómico iba a ser para el exalcalde capitalino, José Manuel Bermúdez.
10. Tres tristes tigres. ¿Será finalmente Clavijo el enterrador de Coalición Canaria? Cuesta creerlo, habida cuenta de que este espacio ideológico en las Islas, el del centroderecha (pues CC había desistido de su perfil más nacionalista para camuflarse a ojos de Ciudadanos como un mero partido regionalista afín), está siendo disputado con igual infortunio por un PP en franco declive tras exiliar a su líder en Canarias, Asier Antona, también a Madrid y también al Senado, y por Ciudadanos, que es lo más parecido en las aguas de las Islas a un barco a la deriva antes de hundirse. Tanto PP como Cs han querido inmolarse con Clavijo y CC, tras fracasar sus atropellados intentos por gobernar juntos, acusándose de deslealtad mutuamente. Egea ha creído a Clavijo y se la ha jurado a Antona, y en Cs han optado por insultarse y trasladar sus cuitas a los juzgados, mientras el partido se desangra en toda España.
Por Ángel G. Anna