Mientras que la quinta ola comienza a ralentizarse en España, la irrupción de las nuevas variantes ha puesto de manifiesto que la cobertura vacunal del 70% no es suficiente para alcanzar la inmunidad de grupo o «de rebaño», y los expertos ya sostienen que este umbral debería ampliarse al 85%.
Esto se ha debido, en gran parte, a la mayor transmisibilidad de algunas de ellas, en especial la variante Delta, que se ha constatado más transmisible que la cepa de Wuhan -punto cero de la actual pandemia de la Covid-, o que la variante Alfa -documentada por primera vez en Reino Unido en septiembre de 2020. Además, implica una «ligera disminución de la efectividad de la vacuna», según recoge el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) en sus informes sobre la evolución de las variantes en el país. ¿Cuáles son las variantes que caracterizan la quinta ola de covid y a qué territorios afectan?
Alfa, la cepa en descenso
La variante Alfa, de la cual se tuvo constancia por primera vez en Reino Unido, ha sido la predominante en Europa y en otros lugares, como Estados Unidos o Israel, pero actualmente está cediendo parte de su nicho ecológico a otras variantes, como la Delta. Es considerada «preocupante» por la OMS, es decir, que puede generar un cambio en la situación epidemiológica: un aumento de la transmisibilidad, un incremento de la virulencia, un cambio en la presentación clínica de la enfermedad o una disminución de la eficacia de las medidas, las vacunas o los tratamientos.
Según el informe semanal del CCAES, dependiente del Ministerio de Sanidad, en España, la variante Alfa trae consigo un «posible incremento de la gravedad y la letalidad de la infección», pero un «escaso escape a la inmunidad previa», es decir, la vacuna. Además, en el país ha dejado de ser la cepa dominante, identificada en más del 90% de los casos, a encontrarse en la última semana de julio entre el 2,8% y el 35% de los casos. «El porcentaje ha ido disminuyendo», sostiene el documento de Sanidad, «al mismo tiempo que ha ido aumentando la prevalencia de la variante Delta».
La comunidad autónoma con mayor prevalencia de Alfa es La Rioja (81,5% de los casos), seguida de la ciudad autónoma de Melilla (55,6%). Muy por detrás, se encuentran otras como Asturias (35,3%) o Extremadura (29%). La que menos casos con Alfa tiene es la Comunidad Valenciana (2,8%).
Beta, asociada a fundamentalmente a brotes
La variante Beta de la covid-19 fue identificada por primera vez en mayo del año pasado en Sudáfrica y también está clasificada por la OMS como una variante «de preocupación» debido, entre otros factores, a su mayor transmisibilidad. Se encuentra principalmente en el cono sur africano, donde está en descenso, y aunque hay casos en algunos países europeos, no ha llegado a desplazar a otras variantes circulantes. Por sus características, puede escapar «a la respuesta inmune adquirida tras la infección natural o la generada por alguna de las vacunas disponibles», subraya Sanidad.
La situación de la variante Beta en España se asocia fundamentalmente a brotes
La situación de esta variante en España responde a «porcentajes importantes en algunas comunidades autónomas asociada fundamentalmente a brotes», recoge el último informe del CCAES. No obstante, varios laboratorios del país utilizan pruebas PCR que pueden identificar tanto Beta como Gamma, pero en la mayoría de los casos, no se puede diferenciar entre ambas y, por ende, tampoco su prevalencia.
Gamma, una presencia testimonial
En cuanto a Gamma, la variante de la covid-19 documentada por primera vez en Brasil en noviembre de 2020, también es una variante «preocupante» para la OMS. Predomina en América del Sur, aunque también ha estado presente en algunos países europeos con una baja frecuencia, y entre sus características está un posible aumento de la transmisibilidad o un escape moderado a la respuesta inmune.
Según datos del Ministerio dirigido por Carolina Darias, a finales de julio, el porcentaje de casos estimado con ambas variantes (Beta y Gamma) se encontraba entre el 0% (en Aragón, o Navarra) y el 18,3% (en Castilla y León).
Delta, la variante predominante
Como se ha mencionado, la naturaleza de la variante Delta es una de las responsables de la necesidad de ampliar la cobertura vacunal al 85% para alcanzar la inmunidad de grupo, según los expertos. Identificada por primera vez en octubre de 2020 en India, desde donde se expandió al resto del globo, también es considerada «preocupante» por la OMS y es mayoritaria en varios países del mundo, incluido España. Destaca por ser «más transmisible que la variante Alfa», destaca Sanidad, y por generar «una ligera disminución de la efectividad de la vacuna».
En España, ha ido incrementando su presencia de forma que, según los datos ofrecidos por Sanidad, el porcentaje de Delta para la última semana de julio fue del 86%. La mayor prevalencia se ha detectado en la Comunidad Valenciana (96,4%) y Baleares (91,8%), y en casi todas las comunidades autónomas está por encima del 50%, excepto en Castilla y León (47,1%), Extremadura (25,2%) y La Rioja (8,2%).
Cabe destacar que los síntomas de esta variante presentan alguna diferencia respecto a las anteriores. Según subraya el profesor del King’s College de Londres Tim Spector, que dirige el estudio de síntomas Covid ‘Zoe’, contagiarse con la variante Delta puede manifestarse en una persona joven «como un resfriado fuerte». De este modo, entre los principales, se encuentran el dolor de cabeza, el dolor de garganta, la secreción nasal y la fiebre.
Lambda, pocos focos de una variante «de interés»
La variante Lambda, detectada en Perú en diciembre del año pasado, se encuentra entre las variantes consideradas como «de interés» por la OMS, es decir, que causan transmisión comunitaria o dan lugar a brotes y que tienen una prevalencia relativa creciente.
En España, a principios de julio se notificaron «varios brotes en Cantabria en los que estaba implicada esta variante (uno de ellos con más de 90 casos)», según un informe anterior del CCAES, que en el última actualización (con datos de finales del mismo mes) no apunta ninguno. No obstante, el viceconsejero de Salud del País Vasco, José Luis Quintas, anunció este martes 14 casos de la variante Lambda.
Por su parte, la base de datos de GISAID, centro reconocido por la Comisión Europea desde 2013, cifra en 134 los casos totales de esta variante que se han contabilizado en el país. La OMS se pronunció recientemente sobre esta variante y aseguró que «no parece despegar cuando se reporta en un país, incluso en Perú, donde se detectó por primera vez», por lo que no encuentra motivos para considerarla «de preocupación».
Iota parece no provocar reinfecciones
En lo que respecta a la variante Iota, es conocida también como ‘neoyorkina’ porque tuvo una rápida expansión en área metropolitana de Nueva York, donde se identificó por primera vez en noviembre de 2020. Por sus características, esta cepa del coronavirus es clasificada en el grupo «de interés» de la OMS.
El CCAES considera que esta variante puede tener «mutaciones compatibles con un escape a la respuesta inmune frente a variantes previas» pero, por el momento, no consta en su informe ningún caso activo de esta cepa, si bien a finales de junio se diagnosticaron algunos casos cuyo «impacto no supera el 1 % en la mayoría de las semanas», según explicó Sanidad. Según la citada base de datos de GISAID, el número total de casos de Iota que se han dado durante la pandemia en España es de 121.
Sobre esta variante, la OMS dijo este miércoles que su prevalencia y circulación «son bastante bajos y se encuentran en pendiente decreciente» y que, según los datos actuales, «no conlleva formas más graves de la enfermedad ni parece provocar reinfecciones».