Sin duda alguna las vacunas contra el coronavirus también tienen sus prospectos como todos los medicamentos del mundo. Algo que muchas veces el paciente pasa por alto, pero que esconden información muy valiosa para entender tanto el funcionamiento de la misma como posibles contraindicaciones y efectos adversos detectados por la farmacéutica en los estudios clínicos.
Vacuna de Pfizer
En lo que refiere a la vacuna de Pfizer, el prospecto indica que no se debe administrar si es eres alérgico al principio activo o a alguno de los demás componentes de este medicamento, detallado en el apartado 6 del mismo.
También se pide a quien vaya a recibirla, o lo haya hecho, informar al sanitario encargado de su vacunación acerca de si ha tenido alguna vez una reacción alérgica grave o problemas para respirar después de la inyección de cualquier otra vacuna o después de que se le administrara esta.
También si se tiene una enfermedad grave o una infección con fiebre alta. No obstante, puede ser vacunado si tiene una fiebre leve o una infección de las vías respiratorias altas como un resfriado; tiene un problema hemorrágico, se le forman cardenales con facilidad o usa un medicamento para prevenir la formación de coágulos de sangre; tiene un sistema inmunitario debilitado debido a una enfermedad como la infección por el VIH o por algún medicamento, como los corticosteroides, que afectan al sistema inmunitario.
No se recomienda utilizar esta vacuna en niños menores de 16 años de edad. Si está embarazada o en periodo de lactancia, cree que podría estar embarazada o tiene intención de quedarse embarazada, consulte a su médico o farmacéutico antes de recibir esta vacuna.
Al igual que todas las vacunas, la de Pfizer registra posibles efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Entre los muy frecuentes, que pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas, se encuentran dolor en el lugar de inyección, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor en las articulaciones, escalofríos y fiebre..
Entre los efectos adversos frecuentes, que pueden afectar a hasta 1 de cada 10 personas, están el enrojecimiento en el lugar de inyección y náuseas. Entre los poco frecuentes, que pueden afectar a hasta 1 de cada 100 personas, están el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos, malestar, dolor en la extremidad, insomnio y picor en el lugar de inyección. Entre los raros, que pueden afectar a hasta 1 de cada 1000 personas, recoge la caída (parálisis) temporal de un lado de la cara.
Vacuna de Moderna
Esta vacuna no se debe administrar si, como en el caso de la anterior, se es alérgico al principio activo o a alguno de los demás componentes de esta vacuna.
Entre las advertencias y precauciones habrá que señalar al sanitario que le atienda si ha tenido previamente una reacción alérgica grave, potencialmente mortal después de cualquier otra vacuna o después de haber recibido la vacuna de Moderna. También si tiene un sistema inmunitario muy débil o deteriorado, tiene algún trastorno hemorrágico, fiebre alta o una infección grave (con las mismas aclaraciones que en el caso de Pfizer).
No se recomienda utilizar Moderna en niños menores de 18 años de edad. Si está embarazada o en periodo de lactancia, cree que podría estar embarazada o tiene intención de quedarse embarazada, consulte a su médico, farmacéutico o enfermero antes de que le pongan la vacuna. También ha de informarse al médico si se está tomando, ha tomado recientemente o pudiera tener que tomar cualquier otro medicamento. La vacuna de Moderna puede afectar a la forma en que funcionan otros medicamentos, y otros medicamentos pueden afectar a la forma en que funciona la vacuna de Moderna.
Entre los posibles efectos adversos se recomienda buscar atención médica urgente si tiene alguno de los siguientes signos y síntomas de reacción alérgica: sensación de mareo o aturdimiento; cambios en los latidos del corazón; falta de aliento; sibilancias; hinchazón de los labios, la cara o la garganta; ronchas o erupción en la piel; náuseas o vómitos; dolor de estómago.
El prospecto de Moderna recoge efectos muy frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas): hinchazón en la axila, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor y rigidez muscular y de las articulaciones, dolor o hinchazón en el lugar de la inyección, sentirse muy cansado, escalofríos y fiebre.
Entre los frecuentes, que pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas, están erupción cutánea o enrojecimiento o urticaria en el lugar de la inyección. Entre los poco frecuentes, que pueden afectar hasta 1 de cada 100 personas, el picor en el lugar de inyección. Por último, entre los raros, que pueden afectar hasta 1 de cada 1000 personas, se encuentran la caída facial unilateral temporal (parálisis de Bell), hinchazón de la cara (la hinchazón de la cara puede ocurrir en pacientes que han recibido inyecciones estéticas faciales).
Vacuna de AstraZeneca
En lo referente a la tercera vacuna en comenzar a usarse en España cabe destacar que tampoco se debe administrar si es alérgico al principio activo o a alguno de los demás componentes de este medicamento, detallados en el prospecto.
De igual modo, hay que consultar al médico o sanitario que le atienda si alguna vez ha tenido una reacción alérgica grave después de la inyección de cualquier otra vacuna o después de haber recibido la vacuna de AstraZeneca.
Al igual que en las dos anteriores, tampoco ha de administrarse si tiene una infección grave con fiebre (más de 38°C), pero sí si tiene fiebre leve o una infección de las vías respiratorias superiores del tipo de un catarro.
Debe informar también si tiene un problema de sangrados o moratones, o si está tomando un medicamento anticoagulante (para prevenir coágulos de sangre), también si su sistema inmune no funciona correctamente (inmunodeficiencia) o está tomando medicamentos que debilitan el sistema inmunitario (tales como altas dosis de corticosteriodes, inmunosupresores o medicamentos para el cáncer).
En lo referente a los trastornos de la sangre, el prospecto de AstraZeneca recoge que en muy raras ocasiones se ha observado, tras la vacunación con esta vacuna, una combinación de formación de coágulos de sangre y niveles bajos de plaquetas, en algunos casos acompañados de hemorragias. Esto incluía algunos casos graves de coágulos de sangre en lugares diferentes o inusuales y coagulación excesiva o sangrado en distintas partes del cuerpo. La mayoría de estos casos ocurrieron dentro de los primeros siete a catorce días tras la vacunación y se produjeron principalmente en mujeres menores de 55 años de edad, aunque hubo más mujeres menores de 55 años que recibieron la vacuna que personas de otras edades. Algunos casos tuvieron un desenlace fatal.
Se recomienda buscar atención médica si presenta dificultad para respirar, dolor en el pecho, hinchazón en las piernas o dolor abdominal persistente después de la vacunación. Asimismo, si después de unos días experimenta dolores de cabeza intensos o persistentes o visión borrosa después de la vacunación, o experimenta en la piel hematomas o manchas en forma de puntos pequeños redondos, en sitios diferentes al lugar de la vacunación que aparecen al cabo de unos días.
Esta vacuna, por el momento no está recomendada para niños menores de 18 años por falta de más investigación. Si está embarazada o en periodo de lactancia, cree que podría estar embarazada o tiene intención de quedarse embarazada, pida consejo a su médico, farmacéutico o enfermero antes de que le administren esta vacuna.
También se recomienda especificar antes de la vacunación si está tomando, ha tomado recientemente o pudiera tener que tomar cualquier otro medicamento o vacunas.
Entre los posibles efectos adversos descritos se recogen los considerados muy Frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas), que son sensibilidad, dolor, calor, picor o moratones en el sitio de la administración de la inyección, sentirse cansado (fatiga) o malestar general, escalofríos o sensación de fiebre, dolor de cabeza, sentirse enfermo (nausea), dolor articular o dolor muscular.
Entre los frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas), están el enrojecimiento o hinchazón en el sitio de administración de la inyección, fiebre (>38°C), vómitos o diarrea. Entre los pocos frecuentes, somnolencia o sensación de mareo, disminución del apetito, ganglios linfáticos agrandados sudoración excesiva y picor de la piel.