El proceso total de desinfección tarda entre 15 a 20 minutos por vehículo y los voluntarios trabajan con una media de 30 ambulancias al día.
La Asociación de Bomberos Voluntarios de La Laguna, en Tenerife, ha instalado un punto de descontaminación para vehículos de emergencia en el cual han desinfectado más de 250 ambulancias que han transportado pacientes diagnosticados con Covid-19, o que podrían ser posibles positivos.
Los bomberos voluntarios se han encargado de instalar, en un solar de San Miguel de Geneto que ha sido cedido de forma gratuita, la infraestructura para llevar a cabo la desinfección de los vehículos, con la colaboración de instituciones públicas y privadas que les han prestado los recursos y materiales necesarios.
Uno de los bomberos voluntarios, José María Madero, ha indicado a EFE que el Ejército de Tierra ha cedido la carpa en la que se realiza la desinfección, el Ayuntamiento de La Laguna ha cedido baños químicos, vallas y ha aportado la logística, y también han colaborado los ayuntamientos de la Matanza y de Tacoronte, entre otras administraciones y empresas.
El proceso total de desinfección tarda entre 15 a 20 minutos por vehículo y los voluntarios trabajan con una media de 30 ambulancias al día, aunque también han realizado la descontaminación de vehículos de Protección Civil y Cruz Roja.
Antes, los mismos conductores y técnicos de las ambulancias se encargaban de la limpieza entre turno y turno, sin embargo, lo hacían de manera precaria y un poco artesanal, según ha afirmado Madero.
Por lo tanto, los Bomberos Voluntarios de La Laguna han creado un protocolo de actuación tras estudiar los procedimientos que se estaban llevando a cabo en otros puntos de España o en otros países como Alemania.
José María Madero ha explicado que el proceso se inicia cuando el Servicio de Urgencias Canarios (SUC) llama para informar de que una ambulancia se dirige al punto de descontaminación, la cual ha transportado a un paciente con positivo confirmado de Covid-19 o un posible positivo.
Una vez que el vehículo llega al punto, se recaban algunos datos básicos como los nombres del conductor y el técnico, el estado del paciente que han transportado y en qué estancia de la ambulancia ha viajado, ya que esta información les ayudará a la hora de realizar la desinfección.
Tanto al conductor como a los técnicos, enfermeros o médicos que estén en la ambulancia se les desinfecta y luego acceden a una zona habilitada para desprenderse de los Equipos de Protección Individual (EPI) contaminados y cambiarse de ropa.
A la vez, los voluntarios se encargan de desinfectar la cabina del conductor, de manera manual, y el habitáculo del paciente, usando un atomizador, con hipoclorito sódico al 5 %, un compuesto químico que en la lejía doméstica está diluido al 0,1 % aproximadamente.
Madero ha explicado que con esta concentración de producto se realiza un tratamiento de choque y se atomiza por todo el habitáculo para que llegue a todos los puntos, luego se cierran las puertas del vehículo y se deja actuar entre 5 y 10 minutos.
Este servicio está operativo 12 horas al día, de 9.00 a 21.00 horas, y también han empezado a colaborar bomberos voluntarios de otras zonas de la isla, como Icod de los Vinos, Adeje, Tegueste y Santiago del Teide, incluso el personal de las ambulancias ha colaborado en su tiempo libre.
En turnos de mañana y tarde, los voluntarios trabajan en grupos de cuatro y utilizan trajes buzo de protección de categoría 3, que tienen impermeabilidad total, y una máscara facial integral con filtro de carbono.
Madero ha señalado que con estos EPI no solo evitan infectarse, sino también trabajar con seguridad, ya que “al trabajar con disoluciones tan altas, los vapores que se generan pueden ser nocivos para la salud, y pueden dar mareos”.
La Asociación de Bomberos Voluntarios de La Laguna trabaja desde 1996 y es una entidad colaboradora del Consorcio de Bomberos de Tenerife, aunque cuando se declaró esta emergencia sanitaria el consorcio dio la orden a los voluntarios de no hacer guardias presenciales.
“En un principio teníamos la sensación de impotencia por no poder colaborar, y esto nos ha ayudado a poder sentirnos bien con nosotros mismos porque estamos ayudando y consiguiendo que los tiempos de respuesta bajen”, ha destacado Madero.
Asimismo, ha añadido que como voluntarios todos tienen otros trabajos, por lo que si las medidas de confinamiento se modifican y se permite trabajar a otros sectores, tendrían que compaginar sus actividades con el servicio de desinfección de los vehículos.