La explosión de contagios de coronavirus que está provocando la variante ómicron está dejando cifras de récord en España. La pandemia registra una incidencia acumulada de más de 1.200 puntos por cada 100.000 habitantes tras el fin de semana de Nochebuena y Navidad. No obstante, los primeros estudios sobre esta nueva variante del virus siembran algunas esperanzas, porque -de momento- los síntomas son más leves entre la población vacunada.
Desde que el 27 de diciembre de 2020 Araceli Hidalgo, de 96 años, recibiera la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19 en nuestro país, más de 37 millones de personas (el 83%) han seguido sus pasos y ya tienen la pauta completa. Los menores de 12 años -que ya están empezando a recibir el primer pinchazo- y la población entre los 20 y los 40 años son los grupos -en proporción- que se han vacunado en menor medida y los que más pueden llegar a sufrir este nuevo embate del virus.
La llegada de ómicron y la oleada de contagios está provocando síntomas muy diversos. Aunque es cierto que los síntomas de ómicron también dependen de las comorbilidades que pueda tener una persona u otros factores como la edad o la genética, se están observando síntomas más leves entre los vacunados. Por el momento, investigadores del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos muestran en un informe que los síntomas más comunes en personas vacunadas son la garganta irritada acompañada de tos seca, fatiga y congestión o secreción nasal.
La evidencia científica aún no es suficiente para aseverar que las personas no vacunadas tienen síntomas más graves con la variante ómicron que las vacunadas. No obstante, los científicos señalan en esta investigación preliminar que, como ocurre con otras variantes, los síntomas parecen ser más leves en personas que sí han recibido la pauta completa o que han superado la enfermedad que en aquellas que no se han vacunado, que pueden presentar cuadros más graves.
En este sentido, en el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad sobre la efectividad de la vacunación frente a la Covid-19 se señala que la vacunación ha tenido un importante impacto en la disminución de la incidencia de infección, hospitalización y letalidad de la enfermedad.
Sin embargo, existe un panorama peor para quienes aún no hayan recibido ninguna dosis de la vacuna, algo que ya ocurría antes de la llegada de ómicron. Según el mismo informe de Sanidad, “la incidencia acumulada en la quinta ola pandémica, entre los meses de julio y agosto de 2021, fue máxima en personas no vacunadas” y “se ha venido incrementando desde el mes de noviembre”.
El aumento brusco de los contagios en los últimos días hace aún prematuro afirmar una menor hospitalización a causa de la variante ómicron, pero la tendencia que sí muestran los datos es que los casos más graves se dan entre los no vacunados. De acuerdo a la última actualización sobre el coronavirus del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, la tasa semanal de hospitalización, UCI y fallecidos es en todos los casos mayor en la población no vacunada. Sobre todo, es especialmente notoria en las personas entre 60 y 79 años.
¿Ómicron o las vacunas?
Tres estudios preliminares en continentes distintos aseguran que ómicron, ya de por sí, demuestra tener síntomas más leves entre la población en comparación con otras como Delta. Estas nuevas investigaciones, llevadas a cabo en Sudáfrica, Escocia y Gran Bretaña, sugieren que esta nueva variante puede tener características biológicas que la hacen menos peligrosa y, por tanto, provoca síntomas más leves entre la población a nivel general.
Aunque es cierto que existen dudas acerca de cuánta responsabilidad tiene la propia inmunización de la población en estos países -ya sea por la vacuna o por haber pasado la enfermedad-, estas investigaciones son alentadoras.
En concreto, el estudio sudafricano demuestra que el riesgo de hospitalización fue un 70% menor entre las personas infectadas con ómicron si se compara con otras variantes del coronavirus. Aunque es verdad que en Sudáfrica apenas está vacunado el 26% de la población, los autores estiman que al menos el 70% de la población se habían infectado previamente de covid. En este sentido, una reacción leve a ómicron podría deberse a la inmunización natural de la población.
En Escocia también llevaron a cabo análisis para conocer la respuesta de su población frente a esta nueva variante comparándolos con los casos de Delta. En su estudio probaron que las infecciones por ómicron están asociadas con una reducción de dos tercios en el riesgo de hospitalización en comparación con la variante Delta. No obstante, Mark Woolhouse, profesor de enfermedades infecciosas en la Universidad de Edimburgo y coautor del nuevo estudio, aseguró que aún podría darse un número alto de hospitalizaciones a causa del incremento exponencial por la explosión de contagios.
El otro estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores del Imperial College London comparó igualmente los casos de ómicron y delta en las dos primeras semanas de diciembre y reportó una reducción en las visitas al hospital. Este equipo de científicos pudo estudiar estos resultados en relación a la vacunación o no, si se habían contagiado previamente o si carecían de inmunidad. Sus conclusiones confirmaron lo aportado por el estudio sudafricano: que la inmunidad adquirida estaba ayudando a que las infecciones por ómicron fueran más leves en promedio.
William Hanage, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, aseguró que las personas que no están vacunadas y que aún no habían tenido covid tenían un riesgo especialmente alto, también con ómicron. Como asegura Hanage, “si no se está vacunado y nunca se ha infectado [de covid], es algo menos grave que Delta”, pero “eso es casi como decir que te golpeen en la cabeza con un martillo en lugar de con dos. Y es mucho más probable que los martillos te golpeen ahora”. Sobre todo, por la alta transmisibilidad de ómicron.
Los autores de estos estudios señalan que aún es pronto para hacer aseveraciones, puesto que siempre existe la posibilidad de que el aumento de casos tan disparado pueda dibujar un panorama distinto en los hospitales las próximas semanas. No obstante, hasta ahora, lo que se conoce en nuestro país es que las hospitalizaciones son mayores entre los no vacunados y, en general, aquellos que han pasado la enfermedad o tienen pauta completa de vacunación presentan síntomas más leves de Covid-19.