Esta mañana un consultor geológico y medioambiental del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, José Luis Barrera, ha explicado, en declaraciones a Europa Press Televisión, que el terreno resultante de una erupción volcánica es «el suelo más fértil del planeta», pero que para poder ser utilizado primero debe «meteorizarse» -desmenuzarse-, un proceso que puede alargarse décadas, especialmente en las Islas Canarias debido a su clima subtropical.
«Los terrenos de cultivo que han quedado sepultados están totalmente abrasados, ya no existe nada, el suelo está quemado entero» ha explicado el geólogo especializado en vulcanología, «lo que sí se puede hacer es esperar, pero también, dependiendo del nivel de protección que se le conceda a esta colada -porque es una colada histórica y a lo mejor la protegen entera- pasado el tiempo, la lava puede ir meteorizándose, deshaciéndose, y haciendo un suelo muy rico que es el que más quieren todos los campesinos en el mundo».
En cuanto a las edificaciones de La Palma que la lava se ha llevado por delante en su recorrido, Barrera ha señalado que «tanto esos cultivos como esas infraestructuras han quedado completamente destruidas y desaparecidas: no queda nada, aunque uno excave en la lava ya no queda nada». El geólogo ha explicado que la ley prevé que en este tipo de casos los propietarios de los terrenos cubiertos por la lava retengan la posesión del suelo una vez el magma haya quedado solidificado.
Según ha informado el vulcanólogo, los propietarios deberán dilucidar cuál era su finca a través del Catastro y del Registro de la Propiedad, pero no podrán edificar sobre el suelo en el que anteriormente se encontraba su inmueble. «Sobre la lava no se puede construir nada, por ley», ha proseguido Barrera, «otra cosa es que se hagan a veces modificaciones puntuales de la ley».
El especialista en volcanes ha afirmado que en algunas situaciones similares en el pasado se ha retirado la lava solidificada con maquinaria pesada para abrir parcelas, pero ha sugerido que el coste asociado a una operación de tal calibre hace más viable una relocalización de los vecinos a otra zona.