Marruecos sigue ampliando su armamento gracias al aumento del 6% de gasto en Defensa para 2022, algo menos de cinco mil millones de euros, lo que significa el 4% de su PIB nacional. Hay que tener en cuenta, que el año anterior, el país magrebí incrementó los fondos destinados a armamento en un 3,4% con respecto a 2020. De esta manera se sitúa en el puesto 55 de 140 en el ranking de poder militar.
Las adquisiciones del país vecino proceden de diferentes países. Principalmente, de Estados Unidos (90%), Francia (9,2%) y Reino Unido (0,3%), pero también de Turquía y de China.
A su arsenal suma ahora dos nuevos helicópteros de guerra de Estados Unidos y, su pretensión es comprar vehículos aéreos no tripulados armados a China, sin importar que es uno de los países aliados de Rusia.
La Marina Real marroquí acaba de recibir dos helicópteros antisubmarinos Bell 412 EPI de Estados Unidos, de un encargo de 24 aparatos, al mismo tiempo que compra drones Wing Loong II a China.
Helicópteros Bell 412 EPI
Estos dos aviones, desarrollados por la empresa estadounidense Bell Textron Inc., forman parte de un lote de 24 helicópteros Bell-412 EPI encargados por Marruecos en 2021, con posibilidad de incorporar 12 unidades más en una fecha posterior, que modernizarán la flota del ejército del aire marroquí. El precio por unidad sobrepasa los cinco millones de euros.
Realmente, el Bell 412 EPI se vende como vehículo comercial, aunque puede ser equipado con armas ligeras. En este caso, los dos de Marruecos incluyen misiles antisubmarinos. Ofrece tecnología y rendimiento mejorados. Cuenta con una cabina Bell Basix Pro completamente integrada con lecturas digitales, que brinda información crítica de vuelo para una mejor conciencia de la situación y la seguridad.
La suite de aviónica también incluye cartas digitales de alta resolución, cartas electrónicas y placas de aproximación, un transpondedor ADS-B (sistema de vigilancia dependiente automática) y enlaces satélites HTAWS y XM opcionales.
Es una extensión de los productos de Bell Textron, que han estado operando en Marruecos desde 1969. Se trata de una versión mejorada del Bell-212, que fortalecerá las capacidades antisubmarinas de Marruecos, ya que está equipado con sistemas de radar Osprey 30 ISR AESA de Leonardo y sistemas de sonar de largo alcance con un sistema de detección positiva de L3 Harris.
Drones Wing Loong II
El Wing Loong II está diseñado y fabricado por la empresa estatal AVIC (Aviation Industry Corporation), aunque se vende al exterior a través de CATIC (China National Aero-Technologies Import&Export Corporation).
Estos drones comenzaron siendo una plataforma de reconocimiento, pero ya han pasado a operar con armas. Pueden cargar hasta 12 bombas o misiles guiados por láser que no superen los 480 kilogramos. Tienen gran autonomía de altitud media con duraciones de tiempo prolongadas, de 24 a 48 horas, a una velocidad de 379 km/h., y está equipado con un sistema de comunicación por satélite. El precio por unidad ronda el millón de euros.
Marruecos pretende sustituir de la actual flota el modelo anterior, el Wing Loong I, que forma parte de la fuerza aérea del ejército chino, pero también Egipto y Arabia Saudí cuentan con este modelo de dron. De hecho, participaron en las guerras de Yemen y de Libia. La nueva versión de los Wing Loong se conoció en 2015 en el salón aeronáutico en Pekín.
Marruecos recibió una donación de cuatro drones Wing Loong I de Emiratos Árabes, y formó el primer escuadrón de drones armados de su Real Fuerza Aérea. Según informó el sitio Defensa.com, actuaron en la crisis de Guerguerat contra el Frente Polisario, desatada en noviembre de 2020. “Se utilizó en ataques aéreos contra la milicia armada del Polisario, provocando la muerte de decenas de militantes, incluidos altos mandos, como Dah Al-Bendir, que murió en un ataque aéreo marroquí en abril de 2021”, mantiene el digital español.
De momento, a pesar de que Argelia cuenta con el mayor arsenal del Magreb, Marruecos comenzó temprano con la adquisición de drones, que además se vio reforzada con la alianza de los Acuerdos de Abraham, que normalizó las relaciones entre Emiratos Árabes Unidos e Israel en 2020.
El país vecino compró el año pasado 13 drones turcos Bayraktar TB2 por algo más de 60 millones de euros y los kamikazes Harop a la empresa israelí Israel Aerospace Industries tras la visita del ministro de Defensa Benny Gantz, un contrato de alrededor de 20 millones de euros.