La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto su punto de mira en los coches más antiguos de cara a la campaña de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Son considerados los más peligrosos a la hora de circular por las carreteras pero, además, también está poniendo especial hincapié en la contaminación que estos generan.
Según explica el portal autopista.es, los últimos cambios recogidos en la normativa de ITV han endurecido los límites contaminantes, especialmente en el caso de los vehículos Euro 5 y Euro 6. Los anteriores a esta catalogación siguen utilizando la sonda para comprobar cuáles son sus emisiones contaminantes, pero a los Euro 5 y Euro 6 ya se accede a través de la centralita, por lo que se puede comprobar si el coche ha sufrido reprogramaciones no homologadas para aumentar el rendimiento pero que suelen suponer también un aumento de las emisiones contaminantes.
Según AECA-ITV, más de 1,3 millones de turismos (1.355.508 para ser exactos) no pasaron la ITV por emitir excesivas sustancias contaminantes. Se trata de una deficiencia que se considera grave y que obliga a volver a acudir a una estación de ITV en el plazo de dos meses. En ese tiempo, el coche sólo podrá circular de la ITV al taller y viceversa.
Esto se puede deber a tres motivos. El primero, la necesidad de llevar a cabo un cambio de filtros, algo que puede tener un coste de unos 50 euros. El segundo, por una avería de la válvula EGR, lo que ascendería a unos 300 euros de arreglo, pero, sin duda, el más caro es si el problema está en los inyectores. En caso de tener que arreglarlos o cambiarlos, podríamos tener que pagar de los 500 a los 1000 euros.