En la era de los smartwatches, los relojes de aguja vuelven a estar de moda, no tanto por lo que traen (la hora) sino por lo que no traen (los miles de notificaciones innecesarias). En 2025, cada vez son más las personas que toman conciencia de lo absorbente que puede ser la vida digital y buscan distanciarse de la disponibilidad 24/7 volviendo a los orígenes.
Así, los relojes de aguja como el Tissot PRX Powermatic 80, un modelo que capta el espíritu retro de los años 70 con la última tecnología, se imponen entre los que buscan el bienestar mental.
Además, este modelo en concreto combina la precisión suiza con un diseño elegante y sobrio, lo que lo ha convertido en un emblema del “lujo silencioso”. Encuentra el reloj Tissot PRX Powermatic 80 en Chrono24.
Un diseño atemporal que está vigente todavía
Aunque se trate de una marca creada en 1853, pocos modelos de Tissot han tenido tanto éxito como el PRX Powermatic 80. De hecho, el fabricante suizo afirma que es un reloj automático que no ha podido dejar de fabricar, con variaciones.
Sucede que el PRX Powermatic 80 está inspirado en un reloj de 1978, el PRX, un modelo que es, fue y será un éxito de ventas, tanto por su calidad de relojería suiza como por su estética.
Un clásico renovado
A pesar de estar inspirado en el PRX de los ‘70s, el modelo fue relanzado en 2021 para incorporar nuevos elementos a la línea, basados en las nuevas tecnologías disponibles para su fabricación.
Por ejemplo, en esta nueva versión del reloj se incorpora un renovado corazón con un movimiento automático, un sistema suizo patentado que depende del resorte de equilibrio Nivcharon. Es un elemento que incrementa la precisión, a la vez que aumenta la resistencia al magnetismo, un problema recurrente para ciertos usuarios.
A esto se suma un cristal de zafiro irrayable cubierto por un revestimiento antirreflejos, que se convierte en una garantía de visibilidad aún frente a usos extremos. Este reloj suizo es una oda a la resistencia y un homenaje al trabajo bien hecho.
Un nombre que lo dice todo
El nombre del PRX no es casual, sino que refleja lo que hay en su interior. La P viene de precision (precisión), la R de robustness (resistencia / robustez) y la X representa su capacidad de resistencia al agua, hasta 100 metros. El 80 nos indica que tiene hasta 80 horas de reserva de marcha.
De todo esto se desprende que es un reloj que se adapta al estilo de vida del usuario y no viceversa. Por eso, quienes disfrutan haciendo actividades al aire libre o incluso bajo el agua encuentran útil su durabilidad y hermeticidad de hasta 10 bares, lo cual convierten a este reloj en una opción válida para personas muy activas y amantes del buceo.
A todo esto se suma la reserva de marcha de hasta 80 horas, para quienes gustan de intercambiar relojes o dejarlos apartados en actividades deportivas. Esto quiere decir que puede pasar días despegado de la muñeca sin perder su precisión.
Un homenaje al pasado con un corazón en el presente
Aunque el diseño de barril y el brazalete integrado se conservan de la estética original de 1978, por dentro el movimiento automático Powermatic 80 del actual modelo PRX hace una gran diferencia con respecto a su antecesor.
Tissot ha abrazado la tecnología de punta disponible en Europa y eso se expresa a través de la caja fabricada en acero inoxidable 316L, con un diámetro de 39,5 mm y grosor de 10,93 mm. Proporciones que dan como resultado un reloj cómodo y versátil que queda bien en muñecas de todos los tamaños.
Gracias a la esfera azul que contrasta con el material luminiscente Super-LumiNova de las manecillas. Este reloj asegura una lectura clara frente a condiciones de baja luminosidad.
Discreto pero potente
El PRX Powermatic 80 representa muy bien el concepto de “lujo silencioso”, ya que se trata de una pieza de relojería de alta calidad que no descuida la estética de líneas finas y discretas. De tamaño mediano, escapa a la logomanía y las grandes dimensiones.
En definitiva, es un modelo elegante y versátil, con opciones customizables como la correa intercambiable gracias a su sistema de fácil apertura. Es decir, el usuario de este reloj puede ponerlo a tono en algunos minutos si así lo requiere, por ejemplo ante un evento especial como una boda.
Igualmente, los modelos con brazalete de acero inoxidable con cierre de mariposa son una buena opción para cualquier ocasión, desde eventos formales hasta deportes extremos, pasando por reuniones de trabajo y campos de golf.
En definitiva, estos usos representan todo lo que el Tissot PRX Powermatic 80 es para sus dueños: un modelo que se adapta a su estilo de vida y no al revés. Esto hace que el modelo no pase nunca de moda y vuelva a estar entre los más vendidos de la marca de año a año.