El pasado día 19 de junio, una persona sin hogar, que vivía en una de las casas cueva del Suculum Bajo, en el conocido barrio de San José, falleció tras recibir dos brutales palizas unos días antes. Lo aseguran fuentes de los Servicios Sociales de Santa Cruz al DIARIO DE AVISOS.
Se llamaba Peter, tenía 65 años y era de origen alemán. Solía pernoctar en la Plaza de Las Adelfas, en San Andrés, hasta que se asentó en esta casa cueva. Un hombre, comentan, que no abusaba de los servicios sociales y que “no era problemático”.
Los vecinos le tenían aprecio. Solían ayudarle con comida y el UMA (Unidad Móvil de Acercamiento), con ropa. “Peter ni siquiera pedía. Era muy tranquilo, nada agresivo”, comentan a este periódico.
Fue otra persona, que también vive en esa misma zona, quien el día 16 de junio llamó al Centro Coordinador de Emergencias 112, alertando de que Peter había sido agredido y necesitaba asistencia sanitaria urgente.
Cuando llegaron los servicios médicos, cuentan que Peter rechazó ser asistido y un día después volvió a ser agredido. “Entró en urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria semiinconsciente, con heridas en la cabeza y las costillas, y con dificultad respiratoria. Allí no lo pudieron identificar y falleció el día 19”.
Según informa la Policía Nacional, la investigación está en curso. Intentan conocer los detalles y la causa de la muerte de esta persona.
Sin embargo, estas mismas fuentes cuentan que la casa cueva no está precintada y que ha habido gente merodeando por allí, porque los pocos enseres que tenía, que eran unas colchonetas, un cubo para limpiar y algo de ropa, “están revueltos”. Algo que creen que no facilita la investigación para dar con el paradero de las personas que le provocaron la muerte.
Además cuentan que Peter llevaba siempre un peluche, que era algo característico de él, al que llamaba ‘Osito Puti’. El muñeco lo “han decapitado”.
Quieren que este caso se visibilice y hacen un llamamiento para que se investigue la muerte de Peter, lo antes posible.