El Gobierno de Canarias ha acordado hoy lunes dejar sin efecto el toque de queda, la posibilidad de cierres perimetrales en las islas y las normas sobre actos religiosos en el exterior de los lugares de culto, una decisión que se publicará en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma (BOC) en las próximas horas y que se aplicará desde esta misma tarde.
Así lo ha anunciado el portavoz del Ejecutivo canario, Julio Pérez, tras tener lugar una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno después de conocerse el auto de aclaración del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en el que no se ratifican ni el toque de queda, ni el cierre perimetral, dos medidas adoptadas el pasado jueves ante el fin del estado de alarma.
En rueda de prensa, Julio Pérez ha indicado que la suspensión del toque de queda significa que esta misma noche se podrá salir a la calle sin limitación de horarios, pero ha querido dejar claro que el resto de medidas de control, en vigor desde hace más de un año, no sufren ningún cambio.
En este sentido, señaló que se mantienen medidas como la limitación de horarios de los establecimientos de restauración, seguirán cerrados los parques públicos y lugares de ocio, y se continúan aplicando las limitaciones en el número de personas que se pueden reunir en espacios públicos y privados.
Ante lo ocurrido el pasado sábado en algunas ciudades españolas tras levantarse el toque de queda, Julio Pérez ha apelado a la responsabilidad individual para evitar que suceda lo mismo en Canarias. «Esta noche no es una fiesta. Es una noche como la de ayer, salvo que hoy se puede salir a la calle, pero probablemente no haya nada que hacer», señaló el portavoz.
Julio Pérez también avanzó que el Gobierno de Canarias sigue preparando el recurso de casación que presentará ante el Tribunal Supremo el próximo miércoles o el jueves, que tendrá que ser resuelto en un plazo de cinco días. Recordó que la ley que regula este recurso de casación se aplica desde ayer domingo, por lo que se trata de un trámite nuevo.
Por otro lado, el Ejecutivo canario ha descartado la posibilidad de solicitar al Gobierno que establezca el estado de alarma en el archipiélago. «No lo hemos pensado. Ningún consejero lo ha planteado ni hemos hablado de esa hipótesis», afirmó Pérez.