Toda precaución es poca cuando se trata de estar en zonas junto próximas al mar. Asociaciones como Canarias 15000 kilómetros de costa reiteran la necesidad de extremar precauciones pero, por desgracia, a veces hay accidentes, como el ocurrido ayer en Tenerife.
Siete personas resultaron heridas ayer a cuenta de un golpe de mar en Los Gigantes, en Santiago del Teide, informó la plataforma Canarias 1500 km de Costa a través de sus redes sociales y confirmó y amplió el Cecoes 1-1-2 del Gobierno de Canarias.
Uno de los afectados se encuentra en estado grave, otros dos sufrieron lesiones de carácter moderado y los cuatro restantes presentaron lesiones consideradas como leves tras la primera atención.
EL PELIGROSO POSTUREO ANTE EL MAR EN TENERIFE
Los autorretratos digitales, más conocidos como selfies, se han popularizado a través de las redes sociales. La oportunidad de inmortalizarse a uno mismo en situaciones únicas la ha convertirlo en una práctica, a menudo, de riesgo, sobre todo cuando estas se dan en un escenario acuático, muchas veces desconocido para nuestros turistas.
Este verano hemos sido testigo de situaciones, cuanto menos, que hablan de la inconsciencia de estos cazadores de imágenes, sin importarles que estuviera izada la bandera rojo o que hubiera mar de leva (fondo). El romper de las olas sobre las rocas volcánicas o contra un muelle, como fondo de fotografía, era el objetivo a cazar, aún a costa de llevarse un buen susto o en casos peores, ser revolcado hasta el ahogamiento por ese mar, al que nunca se le debe dar la espalda.
Muchos de esos turistas extranjeros -aunque también los hay nativos, que se arriesgan en charcos, bufadores y acantilados- desconocen el comportamiento de nuestras mareas y no están atentos a las alertas o alarmas por mala mar, algo que se se pretende corregir con información diaria en los establecimientos hoteleros, aunque no se haga igual en los cada día más usadas viviendas vacacionales.
Tampoco es que hagan mucho caso de las banderas rojas en nuestra playa, como ocurrió hace unos días en Puntalarga (Candelaria), cuando un joven desoyó a los socorristas y se lanzó al agua teniendo que ser rescatado poco después, cuando ya la Policía Local le esperaba para levantar un acta de sanción de 200 euros.