Dirigentes del partido en Tenerife proponen ser “benevolentes” con la portavoz de Coalición Canaria en el Congreso al mismo tiempo que atacan a Nueva Canarias.
Queda un día para la reunión de la Comisión Permanente de Coalición Canaria que deberá discutir si empieza el proceso para abrirle un expediente a Ana Oramas por haber votado no en la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno en lugar de abstenerse, como acordó su partido. Pero cada vez es más evidente el cierre de filas en torno a la portavoz de CC en el Congreso por parte del sector tinerfeño de CC (o ATI). Oramas ha puesto la cara para defender una postura muy mayoritaria entre la militancia de Tenerife. Y ahora no piensan abandonarla.
Ayer habló Francisco Linares, secretario general de CC en la isla de Tenerife y alcalde de La Orotava, uno de los pocos bastiones de peso que le quedan al partido en la isla. Linares fue al Consejo Político Nacional del pasado día 3 con el mandato de sus compañeros tinerfeños de apostar por el no rotundo a Sánchez, pero finalmente aceptó la decisión de abstenerse en aras del consenso; con el cabreo de la militancia que, en más de un caso, amagó con dar un portazo si no se rechazaba abiertamente el Gobierno de izquierdas. Ayer, Linares pidió clemancia para Ana Oramas y se mostró totalmente contrario a una expulsión: “Me parecería injustificable, y habría que buscar argumentos que yo no encuentro para expulsar a un personaje como es Ana Oramas, a la cual la organización política debe mucho por su trabajo, por su empeño y por una dedicación plena al partido y a Canarias a lo largo de estos últimos años”, explicó ayer en declaraciones a Radio Nacional de España. Y reivindicó que la organización en Tenerife había apostado mayoritariamente por rechazar el Gobierno de izquierdas. “Había islas, como esta, que habíamos apostado por el no porque el PSOE, realmente, no nos había dado nada. El sí de NC es un sí gratuito absolutamente, ya que lo único que nos dan es el cumplimiento del Estatuto canario y el REF, que ya son leyes que se deben cumplir”.
DISPARAR A NUEVA CANARIAS
ATI-CC apuesta por un relato que ya comenzó a utilizar el lunes el expresidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso: en vez de aludir a su incompatibilidad con Unidas Podemos o con los independentistas, dos anatemas del discurso de Oramas que le han servido para hacerse un espacio muy sólido entre el electorado conservador -pero que suenan muy ‘voxianos’ después de una investidura tan crispada-, llevan días dirigiendo el tiro a Nueva Canarias por haber pactado con el PSOE un documento que consideran insuficiente.
Lo mismo intentó hacer ayer por la tarde el exalcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, en el programa Buenas Tardes Canarias (TVC), donde también argumentó que NC había tomado su decisión unilateralmente antes de que CC discutiera la suya. El diputado de NC, Pedro Quevedo, que también estaba presente en el programa, le recordó a Bermúdez que la firma de NC con el PSOE se había producido el último día, y que habían urgido a CC a convocar a su dirección con tiempo para poder ir a Madrid a firmar si había un acuerdo. También afirmó que se intercambiaron muchos papeles entre las direcciones de ambos partidos nacionalistas durante las negociaciones con el PSOE, y que habían esperado por un último documento de CC durante casi dos semanas. “Yo estoy por ser respetuoso, pero también por que no se nos responsabilice de lo que no nos toca”, afirmó con cierto digusto ante los comentarios desde CC.
Bermúdez también hizo ayer una defensa de la portavoz de CC en el Congreso: “Qué duda cabe de que Ani Oramas es un activo indiscutible para el partido. Y su hoja de servicios durante treinta y pico años en favor de Canarias y del proyecto político es indiscutible. Eso son dos argumentos para que cualquier decisión que se tome sea con benevolencia”, afirmó. “La petición de disculpas al partido a mí me vale”, afirmó Bermúdez, a pesar de que el secretario general de Coalición Canaria, José Miguel Barragán, afirmó el lunes que no era suficiente. “Aunque creo que podía haber utilizado otras formas y que debía haber asistido al Consejo Político Nacional del pasado viernes y al Consejo Político Insular para poner sobre la mesa las dificultades que tenía en conciencia”.
Bermúdez reconoció que estaba a favor del no y que seguía pensando lo mismo, pero que había aceptado la abstención en aras de la “unidad”. “En ningún caso íbamos a apoyar a un Gobierno que está compuesto por dos fuerzas que se han puesto de acuerdo para eliminarnos de todos lados en Canarias”.
LA HERIDA Y EL SILENCIO DE CLAVIJO
Se nota todavía el profundo dolor que hay en ATI tras haber sido desalojados de todas las instituciones importantes de la isla por su gran antagonista en Tenerife, el PSOE, que no perdonó que CC les expulsara del Gobierno en 2016, una decisión que se tomó con el aplauso fervoroso de ATI y la oposición de algunos sectores de CC en las islas orientales, que temían una progresiva derechización del Gobierno. Una herida supurante que alejó a los socialistas definitivamente de los nacionalistas.
El que sigue sin decir nada sobre el tema Oramas es el expresidente Fernando Clavijo, aliado de Oramas que, según fuentes del partido, afirmó no compartir la decisión de Oramas en el Comité Permanente del lunes 6 de enero, pero que ha evitado pronunciarse públicamente, a pesar de que hay dirigentes de CC que piensan que su silencio podría achicharrar su aspiración de convertirse en el nuevo secretario general del partido en el próximo Congreso de CC.
LA PREGUNTA DE SANTIAGO PÉREZ
Ayer, el líder de Avante La Laguna y concejal de Ordenación del Territorio de esa ciudad, Santiago Pérez, hizo público ayer un comentario bajo la pregunta: ¿Dónde miraba Clavijo cuando Oramas intentó impedir un gobierno progresista? Pérez, crítico implacable de CC cuando algunos no se atrevían a chistar, afirma: “Dentro de Coalición Canaria hay corrientes progresistas que no están nada cómodas, o más bien muy incómodas, con ese voto ultra de la ATI profunda. En estos momentos estamos asistiendo a lo que algunos ya vislumbrábamos: que ATI iba a ser finalmente el disolvente de CC, con su abrazo a la derecha más cavernaria, y las aspiraciones de ese sector progresista nacionalista de quitarse de encima cuanto antes esa rémora reaccionaria. Y me sigo preguntando ¿Qué tiene que decir a esto el senador prófugo de la justicia Canaria? [en referencia a Fernando Clavijo]”.
En el Consejo Permanente de mañana viernes estará sentado Mario Cabrera, secretario insular de CC en Fuerteventura y representante del sector progresista del que habla Pérez. Ayer, Cabrera pedía que “tomaran medidas contundentes” tras la indisciplina reiterada de Ana Oramas, que después de pedir perdón a sus compañeros, volvió a votar no. Ahora queda por saber qué poder tiene la vieja ATI para ferenar un expediente que, si se cuplieran los estatutos del partido, podría acabar con la expulsión de Oramas.
Donde hubo mucho poder siempre queda poder, pero la oposición es dura y algunos, que anidaban una crítica silenciosa y algo reprimida, se atreven a hablar como nunca lo habían hecho en 26 años. Ya no hay nada que perder. Les queda todo por ganar.