Los hechos ocurrieron a principios del mes de mayo en el aula de exámenes de la Jefatura Provincial de Tráfico durante la celebración del examen teórico para la obtención del permiso de conducir de la clase B, cuando una de las aspirantes se identificó con una Tarjeta de Residencia Permanente, levantando sospechas la veracidad de su identidad.
Al finalizar el examen se realizaron las comprobaciones necesarias, constatando que esa persona no se correspondía con la que estaba convocada para realizar la prueba teórica. Por estos hechos se inició una investigación que permitió averiguar el paradero de la persona suplantada, quien presuntamente había contratado los servicios de la detenida para que se hiciera pasar por ella durante el examen, procediendo a su investigación.
Ambas personas han sido investigadas como autoras de un supuesto delito de falsedad documental, recogido en el artículo 392 del Código Penal, enfrentándose a las penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses. Estas conductas suponen un grave peligro para la seguridad vial, al intentar obtener el permiso de conducir de forma fraudulenta, careciendo de los conocimientos teóricos necesarios.