El protagonista de este suceso tan peculiar es un juez destinado en un pueblo de Ávila, este ha sido suspendido en el ejercicio del cargo por el Consejo General del Poder Judicial por intervenir en un juicio de familia fallando en contra del padre. El juez decidió aumentar el importe de la pensión alimenticia y redujo los días de visita a su hija mientras mantenía una amistad muy íntima con la expareja.
La secreta relación del juez con la mujer fue descubierta por el exmarido, que contrató a un detective privado el mismo día que conoció la resolución por la que el juez S.A. incrementaba de 200 a 450 euros mensuales la pensión que el padre debía pagar a la menor dando por buena la alegación de la madre de que el progenitor había visto incrementado su poder adquisitivo, lo que no era cierto.
El magistrado también suprimió la estancia de la niña con su padre todos los martes por la tarde basándose en el testimonio de la madre de que pasaba el tiempo con los abuelos y no con el progenitor.